En relación al fallo del TDLC conocido hoy, queremos señalar que SMU es una compañía que nació para competir. Por esta razón, negamos rotundamente haber participado de alguna coordinación de precios con nuestros competidores.
A fines de 2007 ingresamos al negocio con una pequeña participación de mercado y desafiamos a la industria, introduciendo mayores niveles de competencia en un sector liderado por dos grandes cadenas.
La actual sentencia se contradice con aquella dictada por el TDLC y confirmada por la Corte Suprema en el denominado “caso pollos”, en donde se dejó claramente establecido que fueron los productores de pollo quienes se coludieron sin la participación de las cadenas de supermercados.
Somos una compañía con un sólido compromiso con nuestros clientes y con la libre competencia.
Prueba de ello, ha sido nuestra agresiva estrategia comercial y promocional que nos ha permitido alcanzar una posición competitiva.
Contamos con altos estándares éticos y diversos procedimientos internos para resguardar las buenas prácticas con nuestros proveedores y clientes.
Tenemos la más absoluta convicción de haber actuado correctamente por lo que reclamaremos ante la Corte Suprema para demostrar nuestra inocencia.