Con el objeto de monitorear cómo varía la ocurrencia de los delitos en todo el país, detectando sus alzas o retrocesos, la Fundación Paz Ciudadana presentó esta mañana la medición de sus umbrales, basado en estadísticas públicas —nacionales, regionales y comunales— sobre casos policiales ingresados por denuncias y aprehensiones en flagrancia por delitos de mayor connotación social.
De acuerdo al análisis de la institución, que compara las variaciones de los casos acumulados durante los primeros tres trimestres de los años 2014 y 2015, es el robo con violencia o intimidación el que registra las mayores alzas, tanto en el nivel país como en el Gran Santiago, zona que por sí sola, registra 18 comunas en “rojo”, es decir, con aumentos significativos de la actividad delictiva.
En los robos con violencia o intimidación (tipo penal por el que generalmente se catalogan los llamados portonazos), Lo Barnechea registra una variación de un 43,1%; le siguen Vitacura con un 41,9% y La Cisterna con un 34,9%.
En el robo por sorpresa, lidera la variación la comuna de Lo Prado (25,6%); en el robo en lugar habitado, Lo Espejo (26,1%); en casos de robo en lugar no habitado, San Miguel (47,1%); en robo de vehículo, 29,1%; en robo de accesorios de vehículos, Macul (56%); mientras que en los homicidios, Lo Prado (409%) y Providencia (200%). La Granja (204%) e Independencia (243%), en tanto, registran alzas en las violaciones.
En las principales ciudades del país también hay importantes variaciones. Valparaíso registra un aumento general de delitos de mayor connotación social; el aumento de robos de vehículos afecta fuertemente a ciudades como Temuco, La Serena, Punta Arenas, Arica y Chillán; mientras que los homicidios se concentran en cuatro zonas: Copiapó, Arica, Coquimbo y Antofagasta.
Según la directora ejecutiva de Paz Ciudadana, Catalina Mertz, “si bien ha habido una leve disminución de delitos de mayor connotación social en el nivel nacional, cada comuna y tipo de ilícito tiene problemas específicos que requieren de soluciones igualmente específicas”.
De acuerdo a la economista, en el nivel local, las policías deben orientar estrategias preventivas focalizadas en lugares que concentran delitos, el Ministerio Público debe perseguir penalmente a las bandas delictivas que están operando, delincuentes violentos o prolíficos, así como las autoridades deben realizar, por ejemplo, mejoras urbanas en lugares que concentran delitos de oportunidad, como son —explicó— los ejes de transporte público.
Mertz señaló que en el nivel nacional, en tanto, es imprescindible implementar el Banco Unificado de Datos, anunciado hace ya un año por la Presidenta, así como debe trabajarse en el control de quebrantamiento de medidas cautelares y penas alternativas para jóvenes y adultos. “los problemas ya no son de recursos, ni de una legislación deficiente, sino que de gestión y coordinación en el territorio de las instituciones encargadas de la persecución criminal”, finalizó.
Comunicaciones FPC
Claudio Soto C
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