- Además de las instituciones anunciadas por la Presidenta Michelle Bachelet, el pasado 21 de mayo, podrían sumarse aquellas universidades privadas que tengan cuatro años o más de acreditación y mecanismos de participación en sus estamentos, entre otros criterios.
- De este modo se aumenta el número de instituciones contempladas en la implementación inicial de la gratuidad universal.
La gratuidad en la educación superior para el 2016 es la primera etapa del cumplimiento de un compromiso de la Presidenta Michelle Bachelet con la ciudadanía, y que constituye un cambio de paradigma en la educación, en el cual el Estado juega un rol garante de la calidad y la equidad.
Para la implementación de este primer paso, el Ministerio de Educación determinó, en una primera etapa, un grupo de instituciones elegibles: las 25 universidades que conforman el Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCH) y los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales que estén acreditados y tengan una personalidad jurídica sin fines de lucro
Además de estos planteles, la Presidenta Bachelet anunció que se sumarían, en esta primera etapa, las universidades privadas que cumplan con los siguientes criterios: estar acreditadas por cuatro años o más, no poseer como integrantes de la corporación o fundación universitaria sociedades comerciales con fines de lucro y considerar representantes en sus estamentos estudiantil y/o funcionario en algún órgano de gobierno superior del plantel, de acuerdo con sus estatutos.
“Lo que estamos haciendo este año es adelantar un aspecto de la reforma de educación superior que tiene muchos otros elementos, como la creación de una Superintendencia y de una Subsecretaría de Educación Superior, entre otras aristas, es decir, todos los elementos que permitan garantizar una educación superior de calidad”, señaló la ministra Adriana Delpiano, quien agregó que “no podíamos avanzar en gratuidad en establecimientos que el día de mañana, una vez aprobada la ley que reforma la educación superior, no estuvieran en directa relación con el cumplimiento de criterios que aseguren calidad y el no lucro”, explicó.
Respecto de los estudiantes cubiertos por gratuidad en 2016, estos deben pertenecer a los cinco primeros deciles socioeconómicos de la población y estar matriculados en carreras de pregrado presenciales, diurnas o vespertinas, dictadas en las instituciones elegibles.
Cabe destacar que la medida incluirá tanto a los alumnos que ingresen a la educación superior el próximo año como a los que ya se encuentran cursando alguna carrera o programa académico en los planteles que cumplen con los requisitos.
En paralelo a este primer paso, se mantienen todas las becas de arancel que existen hoy, disponibles para los estudiantes que no accedan a gratuidad por estar matriculados en instituciones acreditadas no elegibles o para estudiantes del sexto y séptimo decil de los planteles elegibles. También se mantienen las becas de mantención y alimentación.
Fuente: Prensa Ministerio de Educación.