El Director Nacional (s) de Gendarmería, Freddy Larenas, y el Gerente General de la Fundación San Carlos de Maipo, Marcelo Sánchez, se reunieron esta mañana para reafirmar el convenio de colaboración existente y definir las próximas áreas de trabajo conjunto.
De acuerdo a lo indicado por la máxima autoridad penitenciaria, “acordamos realizar acciones focalizadas en la población penal con mayor riesgo de reincidencia, con el objetivo de evitar que las brechas de exclusión se sigan profundizando”.
En esta primera reunión ambas autoridades y sus equipos de trabajo, acordaron desarrollar una estrategia que permita conectar de manera efectiva, a quienes salen en libertad con sus comunidades, a través de la inclusión, la oportunidad y la participación social, coordinando intersectorialmente el mejor acceso a la educación, trabajo y vivienda, entre otros.
En este contexto, Sánchez enfatizó en el convenio de colaboración que durante 2015 firmaron ambas instituciones, junto con el Ministerio de Justicia, para “contribuir al proceso de reinserción social de las personas que se encuentran cumpliendo condena en el sistema cerrado y semiabierto, proporcionando oportunidades en el ámbito laboral, mediante la implementación del programa denominado Mensajero del Trabajo”.
En la reunión también estuvieron presentes el Subdirector Técnico (s) de Gendarmería, Alejandro Arévalo; el jefe de Gabinete, coronel Patricio Torres y el encargado del área programática de la Fundación, Rafael Rodríguez.
ANTECEDENTES
Con la finalidad de abordar la exclusión social de las personas privadas de libertad la Fundación San Carlos de Maipo con la colaboración de Gendarmería, encomendó un estudio para comparar las brechas de las dimensiones formativa, laboral, de salud, y de habitabilidad y entorno con respecto a la población general.
El estudio presentó algunos de los siguientes resultados. En la dimensión formativa, se destaca que el 86% de la muestra no contaba con educación escolar completa antes de estar privado de libertad, siendo el 7,3% analfabeto. Al interior de los recintos penitenciarios, la población penal encuestada mejora su nivel educativo, ya que el 81,5% de ella retoma su formación escolar.
A esto se suma que el 67,5% de los internos participan en programas de capacitación laboral, a la vez que evalúan positivamente su utilidad para encontrar trabajo una vez egresados del recinto.
En la dimensión laboral, se observa la existencia de una participación laboral de al menos una vez, previa al encarcelamiento (62%). Sin embargo, las condiciones de los trabajos eran en general deficientes, ya que sólo un tercio contaba con contrato indefinido y la mayoría recibía sueldos bajos.
En cuanto a la atención intrapenitenciaria de salud, se evalúa positivamente (muy buena o buena) por el 39,3% de los internos.
Fuente: Comunicaciones Gendarmería.