Sonapesca se opone a la decisión que tomó hoy el Comité de Ministros, al aprobar los parques marinos Juan Fernández y Cabo de Hornos. La principal razón es que el proceso no se rigió por la institucionalidad que la misma autoridad exige para este tipo de decisiones.
Como sector no fuimos partícipes de la discusión para la definición de estas dos áreas marinas protegidas. Tampoco se tuvo a la vista de todas las partes involucradas algún informe científico que podría justificar su creación, ni se consideraron los impactos tanto para el recurso natural como para quienes viven de la pesca, en términos de empleo y repercusión en las economías locales, todo ello contraviniendo los estándares propuestos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para este tipo de iniciativas.
A ello se suma, además, el hecho de que se esgrime como justificación de esta medida la protección de pesquerías colapsadas en Juan Fernández, información que no corresponde a la realidad. En este territorio se encuentran las pesquerías de pez espada, que está en plena explotación, y la del jurel, que está en recuperación y cuya pesca inició el proceso de certificación de sustentabilidad bajo el estándar internacional Marine Stewardship Council, (MSC).
No se entiende que un país como Chile cierre el 44% de sus mares a cualquier posibilidad de desarrollo, menos cuando ni siquiera los países desarrollados hacen algo tan extremo. Nuestro objetivo es que las cosas se hagan bien. Que se cumpla la legislación y la institucionalidad pesquera, que funcionen los comités de manejo, los comités científicos y en este caso los consejos zonales de pesca, que se haga un informe y que sea debidamente analizado por todas las partes.
Por último, como federación gremial hemos apoyado la protección de áreas marinas y su uso como herramienta de manejo y conservación de pesquerías, cuando su definición haya tomado en cuenta la participación de todos los actores involucrados, y cumpliendo los estándares establecidos por la institucionalidad vigente. Así lo hemos demostrado al respaldar la creación de los parques Nazca/Desventuradas y Motu Motiro Hiva, así como el proyecto de Isla de Pascua. La protección y el desarrollo no son excluyentes. Debemos ser capaces de encontrar el equilibrio por el bien de nuestro país y de sus recursos naturales.
Fuente: Extend.