GINEBRA (ACNUR/UNHCR) – Mientras la guerra de Siria alcanza hoy otro trágico hito, los refugiados que huyen de este conflicto –que lleva 5 años– tienen que hacer frente a mayores obstáculos para estar seguros. Mientras tanto, la solidaridad internacional no logra cubrir y reflejar la magnitud y gravedad de esta tragedia humanitaria.
“Siria es la mayor crisis humanitaria y de refugiados de nuestro tiempo, y sigue siendo motivo de sufrimiento para millones de personas que deberían estar recibiendo más apoyo en todo el mundo”, declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, quien añadió que sólo una solución política lograría poner fin al sufrimiento, pero es necesario que haya más países que asuman una mayor responsabilidad hacia los refugiados.
Si bien recientemente se han registrado atisbos de esperanza con el incremento del acceso humanitario en Siria, el cese de hostilidades, la reanudación de las negociaciones de paz y las promesas de mayor financiación, el 5º aniversario de la guerra de Siria llega en medio de un escenario de endurecimiento de la gestión de fronteras de los países vecinos, que se tambalean bajo la presión generada por la acogida de un número tan importante de refugiados. Esta situación está dejando a miles de personas vulnerables atrapadas en el interior de Siria, incapaces de huir del país.
Fuera de la región, los Estados europeos, que en un primer momento dieron la bienvenida a los refugiados sirios, ahora están cerrando sus puertas ante el aumento del número de refugiados que buscan seguridad en el viejo continente. Varios países han impuesto restricciones de entrada y en las fronteras, lo que está generando la acumulación de decenas de miles de refugiados en Grecia, mientras la Unión Europea negocia con Turquía un acuerdo que potencialmente podría conllevar la devolución de solicitantes de asilo a Turquía. Al mismo tiempo, las personas refugiadas en los países vecinos a Siria están siendo más vulnerables que nunca y están asumiendo mayores riesgos para sobrevivir; embarcándose en arriesgadas travesías hacia Europa o recurriendo a peligrosas estrategias de supervivencia como el trabajo infantil, el matrimonio precoz o la explotación sexual.
El Alto Comisionado, Filippo Grandi, ha señalado que si bien ACNUR acoge positivamente el compromiso por parte de los donantes de 5.900 millones de dólares para 2016 en el marco del llamamiento de ayuda humanitaria y de desarrollo presentado en Londres el mes pasado, se necesita que el desembolso de estos fondos se realice de manera urgente. En todo caso, estas donaciones deben acompañarse de otras formas de solidaridad internacional, tales como un mayor acceso a actividades de generación de ingresos y a la educación para la mayoría de los refugiados en los países vecinos a Siria y un mayor reparto de la responsabilidad por parte de más países de todo el mundo, a través de sistemas de asilo abiertos y mayores oportunidades para que los sirios puedan llegar a terceros países a través de canales organizados.
“Una tragedia de esta envergadura exige una solidaridad que vaya más allá de la financiación. Dicho de otro modo, necesitamos que más países compartan la carga aceptando una mayor cuota de refugiados en el marco de la que se ha convertido en la mayor crisis de desplazamiento de esta generación”, declaró Filippo Grandi.
El próximo 30 de marzo, ACNUR acogerá una conferencia de alto nivel en Ginebra, en la que hará un llamamiento a los gobiernos a incrementar las plazas para refugiados sirios. Hasta la fecha, los gobiernos de todo el mundo se han comprometido a ofrecer 170.000 plazas. Sin embargo, ACNUR espera que esta cifra se pueda incrementar en los próximos años hasta al menos el 10 por ciento de la población de refugiados sirios registrados, que actualmente alcanza los 4,8 millones de personas en los países vecinos a Siria. Esta reunión del 30 de marzo, que tendrá lugar poco después del 5º aniversario de la guerra de Siria, ofrecerá a los gobiernos y comunidades de todo el mundo la oportunidad de aumentar de forma concreta y sustancial su apoyo a los sirios.
“En este momento en que se registra un nuevo y triste hito en la guerra de Siria, nos encontramos en una encrucijada: si el mundo fracasa a la hora de trabajar conjuntamente debido a intereses cortoplacistas, falta de valor y reacciones precipitadas y viscerales para transferir la carga a otros países, posteriormente tendremos que mirar atrás con tristeza y recordar la oportunidad perdida de actuar con humanidad y solidaridad”, indicó Filippo Grandi.
Cinco años después, el conflicto en Siria ha generado 4,8 millones de refugiados en los países vecinos y centenares de miles en Europa, así como 6,6 millones de personas desplazadas en el interior de Siria, país que antes de la guerra contaba con una población de más de 20 millones de habitantes.
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