· Promover la economía circular, trabajar con el reciclaje químico, y la creación de bioplásticos para convertirlo en abono, son algunas de las acciones que BASF viene generando hace algunos años con el objetivo de preservar el medioambiente y usar de manera responsable el plástico. Así evitamos que este material afecte a los mares y sus especies.
· Este trabajo trasciende a la propia operación y se extiende a la relación con sus comunidades.
Santiago, 07 de junio de 2019.- La consigna de este año para celebrar el Día Mundial de los Océanos es reducir el uso de plástico. Bajo la campaña mundial “Play It Out”, se busca concientizar a la población a propósito de la contaminación por este material. Actualmente, 13.000.000 toneladas de plástico se filtran en el océano cada año, lo que provoca, entre otros daños, la muerte de 100.000 especies marinas cada año.
En el marco de este día, la empresa química alemana BASF, destaca diversas acciones que llevan a cabo para estimular la gestión sostenible del ciclo de la vida del plástico. “Queremos contribuir a un mundo que proporciona un futuro viable con calidad de vida para todos. Es por eso que ofrecemos productos y soluciones que generan un mejor uso de los recursos disponibles”.
Actualmente la tasa de reciclaje de residuos de la empresa en América del Sur alcanza un 79%, esto refleja las continuas acciones de BASF por hacer más eficientes las operaciones de la empresa con el foco en la reducción del consumo de recursos y la generación de residuos.
Para el correcto manejo de los plásticos, es fundamental entender de dónde vienen. Este material ofrece ventajas indispensables que permiten ahorrar recursos y traer beneficios para la salud, seguridad y convivencia en la sociedad. Un buen ejemplo de esto, es cómo se reduce el consumo de combustible en los autos, ya que el plástico los hace más ligeros. “Entender su origen es la base para poder manejar correctamente el ciclo de vida de los plásticos, tenemos que conocer sus funciones para poder trabajar en su reutilización”.
Existen diversas maneras para manipular los plásticos, reciclarlos y reutilizarlos, sin la necesidad de desecharlos al primer uso, y BASF explica algunas opciones para hacerlo:
Economía circular
A principios de 2019, BASF se transformó en cofundadora de La Alianza para el Término de Residuos Plásticos (AEPW – Alliance to End Plastic Waste por sus siglas en inglés), con el fin de promover soluciones que reduzcan este desecho en el medioambiente, principalmente en los océanos. La alianza es una organización sin fines de lucro de más de 20 empresas, que se ha comprometido con más de mil millones de dólares para reducir el plástico en el medioambiente.
Cool Plastic es un proyecto apoyado por BASF, que junto a The Waves Company, invitan a los habitantes de la V región a conocer del concepto de economía circular a través de la limpieza de playas y reutilización de los residuos recolectados, transformándolos en nuevos productos por medio de matrices ligados al surf, por ejemplo, quillas. Esto con el fin de incentivar el reciclaje, la reducción y la reutilización de los plásticos para crear conciencia en el cuidado del medioambiente.
Reciclaje químico
BASF propone el reciclaje químico como una alternativa innovadora para reutilizar los residuos plásticos. Este tipo de reciclaje, se toma el material y a través de un proceso termoquímico los transforma para ser utilizados como gas de síntesis o aceite de pirólisis.
A partir del proyecto ChemCycling, las materias primas recicladas son utilizadas como insumos en la producción de BASF, sustituyendo parcialmente los recursos fósiles. A partir de este proceso ya se han creado algunos productos como envases para productos lácteos, estantes para refrigeradores y placas de aislamiento térmico.
Plástico que se convierte en abono
Con la creación del innovador polímero compostable, ecovio®, BASF se transforma en una de las pioneras en la adopción de bioplásticos a través de poliéster biodegradable y compostable ecoflex®. Además, han logrado obtener materias primas reciclables en base a maíz.
Al final de la vida útil de ecovio® y con un compostaje adecuado, se transforma en abono que se utiliza como fertilizante para el suelo. Además, puede ser una alternativa más sostenible a los plásticos tradicionales.
En esta línea el Proyecto Creando Ciclos, apoyado por BASF, instaló una lombricera en un espacio común de la comuna de Quinta Normal, con el fin de involucrar y enseñar a los habitantes respecto al valor que poseen los residuos orgánicos para generación de fertilizantes naturales. A raíz de ello, las personas participan activamente en la separación de los residuos orgánicos para aportar el alimento a las lombrices quienes tendrán la misión de generar humus, que servirá de beneficio para las áreas verdes del sector, para las mismas personas que participen de este proceso continuo, como también en el vivero municipal.
Fuente: Factor C.