- Los resultados del estudio, que analizó a 12 países de la región, muestran que una de las razones de la atención insuficiente es el estigma por el cualse responsabiliza a los pacientes con cáncer de pulmón de su enfermedad.
- En los países incluidos en la investigación, 36% de los casos se deben a factores ajenos al tabaco.
- El Semáforo del Cáncer de Pulmón en América Latina identificó que el país tiene importantes áreas de oportunidad en las políticas de saludreferidas a Acceso e Información y apoyo a la causa, que obtuvieron luz roja.
Bogotá, 17 de septiembre de 2018 – El cáncer de pulmón es la segunda enfermedad neoplásica más mortal en Chile, con un alto impacto humano, social y económico. Sin embargo, suele recibir menos atención que otros tipos de cáncer[1], según los hallazgos de un estudio en 12 países de la región realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist (EIU, por sus siglas en inglés), y patrocinado por Roche. Los resultados se presentaron en el marco del evento War On Cancer Latam 2018, organizado por The Economist Group, y dedicado al debate sobre cómo financiar la lucha contra el cáncer y reducir las barreras al acceso a cuidados de la salud.
La investigación “Cáncer de Pulmón en América Latina: es hora de dejar de mirar hacia otro lado” analizó datos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay. Los hallazgos indicaron que esta enfermedad produce más de 60 mil muertescada año en dichos países, con un costo anual superior a los 1.600 millones de dólares[2].
Según el reporte, pese al impacto del cáncer de pulmón, los desafíos en materia de acceso a la atención médica continúan siendo una materia pendiente[3]. Para los pacientes, a las dificultades de acceso al diagnóstico y tratamiento señaladas en otra investigación de la EIU[4], tales como limitaciones financieras o lejanía de los grandes centros urbanos, se suman otros obstáculos. Estos incluyen desde la escasez de recursos y las diferencias en la calidad de atención entre el sector público y el privado, hasta la falta de cobertura pública para el tratamiento del cáncer de pulmón en algunos países, entre otros obstáculos. De acuerdo con la investigación, el Plan de Acceso Universal a Garantías Explícitas (AUGE), que ofrece garantía de cobertura para la población (incluyendo al 81% perteneciente a la atención pública), no cubre el tratamiento de cáncer de pulmón, y el acceso a los tratamientos recomendados por las guías internacionales es un verdadero desafío para la mayoría de los pacientes que sufren esta enfermedad.
Mediante el Semáforo del Cáncer de Pulmón en América Latina, que comparó la respuesta que se da desde las políticas públicas a esta problemática en cada uno de los países analizados, el estudio concluyó que el estigma es una barrera que impide dedicar más políticas y recursos específicos para mejorar la situación actual[5]. La investigación señaló que, en América Latina, se suele responsabilizar a los pacientes con cáncer de pulmón de su enfermedad, dado que el tabaquismo es la principal causa de esta afección. Sin embargo, en Chile, 40% de las mujeres con cáncer de pulmón nunca fumaron.
En los países del estudio, 36% de los casos se deben a factores no relacionados con el tabaco, tales como contaminación del aire interior (debido al uso de leña y otros combustibles para cocinar y calefaccionarse) y exterior; gas radón residencial, y la presencia de arsénico en agua potable[6]. La presencia de arsénico en agua fue bien estudiada tras eventos ocurridos hace 60 años en la región de Antofagasta. Si bien el problema se abordó, el arsénico sigue siendo el primer sospechoso en la zona circundante, donde la mortalidad por cáncer de pulmón es tres veces mayor a la del resto del país.
Fuente: Extend.