Lorena Parada, Ingeniera Comercial y Académica de Educación Financiera de la Universidad de La Serena, explicó que es necesario que Chile avance en una diversificación económica más sólida, reduciendo su dependencia histórica del metal rojo.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el aumento en un 50% del arancel al cobre, una medida que, si bien ya había adelantado, se convierte en una de las acciones económicas más complejas hoy en día para las exportaciones chilenas del metal rojo.
En este escenario, Lorena Parada, ingeniera comercial y académica de Educación Financiera de la Universidad de La Serena, detalla las implicancias de esta medida: “El anuncio de un arancel del 50 % a las exportaciones de cobre por parte de Estados Unidos podría tener importantes implicancias para Chile en distintos ámbitos. En primer lugar, esta medida reduciría la competitividad del cobre chileno frente a proveedores con tratados preferenciales con EE.UU., como México y Canadá, generando una probable caída en la demanda desde ese mercado”.
Y es que Estados Unidos representa aproximadamente el 5 % de las exportaciones del cobre chileno, por lo que el impacto no es menor. Parada explicó que “el cobre representó el 47,9 % del valor total de exportaciones de Chile en 2024, y aportó cerca del 6 % de los ingresos fiscales, considerando también las transferencias de Codelco”.
En consecuencia, agregó, “una disminución en los ingresos por exportaciones podría afectar las arcas fiscales, además de ejercer presión sobre el tipo de cambio, con posible depreciación del peso chileno, y deteriorar las proyecciones de crecimiento económico”.
El gravamen, de acuerdo a la Casa Blanca, apunta al fortalecimiento de la industria nacional para asegurar suministro a sectores estratégicos de los Estados Unidos, como Defensa y Energía, ya que gran parte del metal es usado para la creación de semiconductores, aeronaves, municiones, entre otros, generando, también, un aumento de los costos para los ciudadanos estadounidenses.
De esta forma, detalló la académica USerena, Lorena Parada, se aprecian cómo las decisiones radicales y extremas del mandatario impactan también en un plano diplomático, ya que Chile podría apelar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) si considera que la medida es injustificada o contraria a los acuerdos internacionales vigentes.
Paralelamente, nuestro país también podría fortalecer alianzas regionales o acuerdos bilaterales para mitigar el impacto. “Desde la perspectiva comercial, es clave que Chile busque nuevos mercados o refuerce su relación con socios estratégicos como China, que absorbe cerca del 67 % del concentrado de cobre chileno, además de la Unión Europea e India”, puntualizó la académica de la ULS.
Asimismo, manifestó que este escenario demuestra la urgencia de que Chile dé el paso hacia una diversificación económica más sólida, reduciendo su dependencia histórica del cobre como fuente principal de ingresos y apostando por nuevas industrias y exportaciones con valor agregado.
Fuente: Universidad de La Serena