Santiago, miércoles 22 de julio: Aplicar restricción por congestión a todo el parque automotor capitalino, diseñar un plan de mejoras integrales al Transantiago y aprovechar ese impulso para apuntar a un cambio hacia tecnologías limpias, tanto en automóviles nuevos como en buses, son las principales medidas que propuso la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie (Actus) como complemento al plan de descontaminación propuesto ayer por el Ministerio del Medioambiente y la Intendencia Metropolitana.
“Hay una oportunidad para enfrentar a fondo la contaminación y la congestión. En el caso de la contaminación, si se aplicara la norma de la OMS para el PM2,5 donde el daño se empieza a producir desde los 25 microgramos (mcg) por metro cubico cada 24 horas, y no de los 63 mcg establecidos hoy, tendríamos 300 días de preemergencia ó emergencia. En la congestión por su parte las perdidas en productividad son inmensas como así el deterioro en la calidad de vida y familiar”, dijo.
Según el ex intendente “La restricción vehicular mejoraría instantáneamente el Transantiago, ya que la congestión es uno de los principales factores que entorpecen el tránsito fluido de los buses, lo cual no impide que en paralelo se impulse una mejora integral al sistema para constituirlo en una alternativa eficaz y segura que consolide el desincentivo al uso del automóvil particular”.
Algunos datos que fundamentan la efectividad de esta medida indican que el Transantiago aumentó su velocidad promedio en 10% durante los días de preemergencia (incluso hasta 18 km/h.), lo que significó que el sistema ofreciera para los usuarios alrededor de 600 buses adicionales circulando.
Además, en jornadas críticas por polución el transporte público recibió 10% más usuarios (aproximadamente unas 350 mil personas adicionales).
En cuanto a la aseveración de que la restricción vehicular por congestión sería una medida equivocada porque incentivaría la compra de más vehículos, de tecnología más antigua y contaminante, Barrueto precisó que la experiencia reciente ya hizo pensar a muchos automovilistas que el agrado de manejar con menos congestión durante cuatro días a la semana, bien vale tener un día sin auto.
Asimismo -dijo- “la idea de establecer un calendario aleatorio para su aplicación y la instauración de un pase diario para casos de emergencia, aparece como ideal para desincentivar este temor, aunque es casi seguro que hasta hoy, quienes podían adquirir un segundo auto particular ya lo hicieron”.
Añadió que “se va a generar también un incentivo real a compartir el auto en la familia en primer lugar y también con los amigos y vecinos, cosa casi imposible hasta hoy”.
“Y lo más relevante es que se puede generar un impulso efectivo a la compra de autos con tecnología limpia, Euro VI, híbridos y eléctricos, por la vía de que estos queden fuera de la restricción, y con subsidios y/o exenciones (como no pago de patente) para facilitar su compra, así como también castigar el uso de vehículos diesel”, concluyó.
Fuente: Comunicaciones Actus.