La Escuela de Ingeniería Civil en Inteligencia Artificial y Realidad Virtual
realizó la tercera versión de esta competencia, que reunió a estudiantes de
diversos colegios de la Región Metropolitana y premió el esfuerzo, la
colaboración y el deseo de aprender.
La Universidad Finis Terrae convocó a decenas de estudiantes de la Región
Metropolitana en la tercera versión de su torneo de robótica, organizado por la
Escuela de Ingeniería Civil en Inteligencia Artificial y Realidad Virtual junto con el
área de Admisión.
La competencia incluyó desafíos que exigieron programar robots basados en
Arduino para completar distintas pruebas, que consistían en tres etapas, para las
cuales disponían en total de 15 minutos.
La actividad contó además con el apoyo de estudiantes de la carrera, quienes
asumieron labores de organización del evento. Ricardo Cañete, estudiante de
primer año, destacó: “Me gustaría resaltar el compromiso de los compañeros que
dieron parte de su tiempo para ayudarnos con la organización”.
Por su parte, Giovanni Palma, estudiante de segundo año de la carrera, añadió que
los equipos pudieron practicar en los laboratorios de la universidad, lo que permitió
crear un ambiente colaborativo. “Fue una muy buena experiencia para organizar el
trabajo y acompañar a los participantes, que tuvieron muchas ganas de aprender”,
resaltó.
Este año fue la revancha
El primer lugar fue para Constanza Vallejos, Constanza Sepúlveda y Bernardo
Cabezas, del Colegio Polivalente Camilo Henríquez de Maipú. Los tres llegaron al
torneo por segunda vez, después de haber sido colistas en la competencia del año
anterior: “Sacamos penúltimo lugar”, recordó Constanza Vallejos entre risas. “El año
pasado solo queríamos vivir la experiencia”.
El resultado de esta versión, sin embargo, fue distinto. Aunque enfrentaron
dificultades al inicio —“perdimos una hora porque no teníamos ni siquiera el primer
código”, contó Constanza Sepúlveda, otra de las integrantes—, el equipo logró sobreponerse al estrés y avanzar paso a paso hasta completar las pruebas. “Los demás ya estaban muy avanzados y nosotros seguíamos con problemas con el robot”, recordó Bernardo. Sin embargo, la perseverancia dio frutos y, pese a no esperarlo, terminaron obteniendo el primer lugar.
De esta manera el equipo ganador recibió un set de robot Beduino, que decidieron donar a su colegio, junto con otros regalos, los que fueron entregados por Darío Rojas, director de la Escuela de Ingeniería Civil en Inteligencia Artificial y Realidad Virtual, y la académica María Jesús Bopp. El reconocimiento también llegó desde su comunidad escolar, donde fueron felicitados públicamente.
Desde cero
De manera autodidacta y con los conocimientos adquiridos desde el año pasado en
los talleres entregados por la organización del torneo, es como llegó el equipo
ganador a superar todas las metas y alzarse como el ganador de la versión 2025.
“Todo lo que demostramos son los códigos que nos dan. Igual recordábamos cosas
del año pasado”, explicó Vallejos.
Y aunque están -todavía- en tercero medio, todos ya comienzan a proyectarse a
futuro en áreas vinculadas a la ingeniería. Las mujeres del equipo esperan estudiar
Ingeniería Civil Industrial; mientras que Bernardo, dice que todavía hay varias áreas
del saber que llaman su atención, pero reconoce que sueña con crear “robots
sensibles que ayuden a las personas”. Un interés por la tecnología, según dicen,
que nació de la curiosidad y se ha ido fortaleciendo con experiencias como esta.
Otros equipos destacados
El podio lo completaron en el segundo lugar, el equipo integrado por Agustina
Vargas, del Colegio San Gabriel de Providencia, junto a Javiera Soto y Jofran
González, de CET Chile.
El tercer lugar recayó en Fernanda Vásquez, del Liceo Madre Vicencia; Florencia
Muñoz, de Greenland School; y Martín Bruhn, del Liceo Lastarria.
El cuarto puesto, en tanto, lo obtuvo el equipo formado por Daniela Fontes, de
Wexford College; Antonia Reyes, del Colegio Los Ángeles de Santiago; y María
Javiera Valenzuela, del Liceo Manuel de Salas.
Fuente: uft.