En un contexto donde la prevención de conflictos y la convivencia escolar son temas prioritarios para las comunidades educativas, la Universidad de La Serena llevó a cabo diversas jornadas de formación en aprendizaje dialógico en siete colegios de la región, integrando a docentes, estudiantes, apoderados y familias en un mismo proceso formativo.
Grupos interactivos, tertulias literarias y un modelo dialógico (basado en el diálogo como herramienta) de prevención de conflictos fueron parte de las experiencias que vivieron las comunidades escolares entre los meses de agosto y septiembre. En total, más de 170 asistentes —entre docentes, directivos, apoderados y estudiantes— participaron activamente en los talleres realizados por profesionales de la Universidad de La Serena, en el marco del proyecto ULS2495 Comunidades de Aprendizaje y Aprendizaje Dialógico.
La metodología busca crear comunidad en las escuelas mediante prácticas innovadoras que apuntan a mejorar el aprendizaje en el aula, potenciar la inclusión y, especialmente, fomentar una convivencia escolar basada en el diálogo entre todos los actores.
“Por lo general, las formaciones y la entrega de nuevos conocimientos están dirigidas únicamente a los docentes de las escuelas. Sin embargo, con esta metodología se incluye a toda la comunidad educativa. Lo innovador no es solo entrar a la escuela, sino formar y transformarnos junto a toda la comunidad: familias, niños, niñas y profesionales. No es común considerar a todos los actores en estos procesos, y eso marca una gran diferencia, cuando todos participan y se sienten parte, el aprendizaje cobra sentido, aprendemos juntos y crecemos en comunidad”, señaló Trixia Tapia Yáñez, docente de la carrera de Educación Parvularia y profesional del proyecto de Comunidades de Aprendizaje.
La iniciativa se desarrolló en terreno, en colegios dependientes de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP) Elqui y Puerto Cordillera, con la participación de la Escuela Javiera Carrera de La Serena, Komvux de Coquimbo, Juan Rendic de Vicuña, Arturo Villalón y El Peñón de Ovalle, Colegio Punta de Choros y Nuestra Señora del Rosario de Andacollo.
Para Nelly Michea Aguilera, orientadora de la Escuela Arturo Villalón y coordinadora de Comunidades de Aprendizaje en el territorio de Coquimbo, este proceso fue clave: “Con esta reunión se reafirma nuestro compromiso con Comunidades de Aprendizaje. Pudimos detectar debilidades y fortalezas, sobre todo en el levantamiento de necesidades. El apoyo de la Universidad de La Serena será un gran aliado para la gestión que hagamos en esta línea”.
Durante las jornadas, los equipos educativos trabajaron con las llamadas Actuaciones Educativas de Éxito. En ese marco, se abordó con fuerza el “Modelo Dialógico de Prevención y Resolución de Conflictos”, una metodología que propone el diálogo como herramienta central para prevenir situaciones de violencia escolar, como el bullying, y generar entornos más inclusivos y participativos.
Para Margarita Quezada, docente de la Escuela El Peñón en Ovalle, esta experiencia significó un nuevo impulso al trabajo que ya venían desarrollando. “Me pareció un trabajo muy bonito, estamos participando con mucha motivación. Llevamos años trabajando con Comunidades de Aprendizaje y lo hemos aprovechado muy bien, avanzando positivamente con apoderados y alumnos. Esta iniciativa nos permitirá seguir contribuyendo al mejoramiento de los aprendizajes”, afirmó.
Uno de los sellos distintivos del proceso fue la participación de la comunidad local. En lugares como Punta de Choros, los talleres fueron vistos como una oportunidad para ampliar la mirada sobre la educación y vincular a toda la localidad. Así lo expresó Bernarda Valdivia, docente del Colegio Punta de Choros, quien destacó que “queremos lograr revincularnos con los apoderados, la junta de vecinos y los clubes de huasos del sector, para que ellos también sean parte de la educación de los niños y niñas de esta localidad”.
Estas instancias fueron también una oportunidad para realizar un levantamiento de necesidades en cada establecimiento, lo que permitirá orientar el acompañamiento futuro de manera contextualizada y pertinente a la realidad de cada comunidad escolar.
Fuente: Universidad de La Serena