Por: Ernesto González, Gerente de comunicaciones de misión crítica para mercados internacionales, Motorola Solutions
Las empresas de servicios públicos en América Latina enfrentan el reto de garantizar acceso equitativo, sostenible y eficiente a servicios esenciales como electricidad, agua y gas. Para lograrlo, es fundamental adoptar herramientas tecnológicas seguras y confiables que permitan un monitoreo constante, anticipar fallas y responder eficientemente a cualquier contingencia, mitigando su impacto en las cadenas productivas de ciudades y países.
La modernización de procesos mediante tecnología ha demostrado resultados significativos en esta industria. Estudios[1] reportan ahorros del 12% en reparaciones, una reducción del 30% en costos de mantenimiento y una disminución del 30% en averías, lo que se traduce en operaciones más productivas y con menos interrupciones.
El Pilar: Comunicación Segura y Confiable
La radiocomunicación es el punto de partida. Estándares internacionales como DMR, P25 o TETRA son cruciales para una comunicación clara, rápida y confiable entre el personal técnico, ingenieros y áreas de operación y seguridad, así como con autoridades de protección. Además de la coordinación de equipos, los radios actuales ofrecen interoperabilidad probada con smartphones y tablets mediante la modalidad Push-To-Talk de Banda Ancha (MCX) en redes celulares y Wi-Fi, permitiendo una interacción convergente. Los radios digitales también integran aplicaciones de datos, telemetría y geo-posicionamiento. Esto permite conocer en tiempo real la ubicación y el estado operativo de las cuadrillas de mantenimiento, optimizando la asignación de tareas, reduciendo tiempos de respuesta y atendiendo situaciones críticas.
Un Trío Inteligente: Radios, IIoT y Sensores
La proliferación de dispositivos conectados en empresas e industrias a través del Internet de las Cosas Industrial (IIoT) requiere soluciones tecnológicas avanzadas y seguras para la comunicación y transferencia de datos. Junto a una red confiable de transferencia de información, los sensores inteligentes pueden monitorear desde niveles de líquido en reservorios de agua hasta detectar contaminantes o alertar sobre condiciones de riesgo para prevenir averías y fugas.
En el sector energético, por ejemplo, las soluciones IIoT potenciadas por radios se complementan con video seguridad para monitorear y controlar subestaciones remotamente, incluso detectando robos o pérdidas de recursos sin exponer vidas. En instalaciones de gas, los sensores pueden monitorear cambios de presión, temperatura y composición del gas, ayudando a identificar fugas de metano con precisión.
Visión amplia: El poder del análisis de datos e imágenes
A medida que las empresas de servicios públicos en la región requieren más visibilidad en sus procesos y, por ende, mayor productividad, están integrando más soluciones de video fijo y móvil. Esto incluye cámaras móviles en vehículos de patrullaje y cámaras corporales para tareas de seguridad, mantenimiento y recolección de datos. Por ejemplo, una empresa proveedora de energía eléctrica en América del Sur está utilizando cámaras corporales para su personal en campo. Estos dispositivos facilitan la validación remota de lecturas de medidores con registro de evidencia en video, el diagnóstico visual de fallas técnicas con asistencia a distancia y la interacción documentada con usuarios.
Adicionalmente, las cámaras fijas de video seguridad permiten identificar actividades sospechosas en puntos críticos de las amplias instalaciones operativas de este tipo ded empresas. Su resistencia a condiciones adversas de clima y la integración de analítica de video basada en inteligencia artificial (IA) mejoran la prevención y respuesta proactiva ante incidentes, permitiendo entrenar al sistema para emitir incluso alertas predictivas.
Hacia un ecosistema de servicios urbanos unificado
La verdadera eficiencia se logra cuando todas las tecnologías se integran en un ecosistema operativo, unificado, seguro y eficiente para mejorar el flujo de trabajo y la coordinación de equipos. Imaginemos un escenario en donde: Las cámaras de video seguridad envían alertas automáticas y oportunas a los radios del personal técnico sobre anomalías; los sistemas emiten órdenes de trabajo automáticas al detectar problemas en la red, optimizando la respuesta y atención a los usuarios; y, cámaras corporales del personal, asistidas desde el centro de comando, activan alertas de trabajador accidentado, mejorando drásticamente la reacción ante emergencias laborales.
Estas innovaciones no sólo minimizan riesgos de fallas y accidentes, sino que fortalecen la seguridad del personal y la continuidad de los servicios públicos esenciales. La adopción de esta visión y el uso estratégico de tecnologías de vanguardia ya no son una opción, sino un requisito para enfrentar los desafíos actuales pues contar con operaciones más seguras y eficientes se traduce directamente en un mejor acceso ciudadano a recursos vitales, mejorando el bienestar de las comunidades.
[1] Estudio sobre estadísticas y tendencias de mantenimiento 2025. Infraspeak
Fuente: Prensa Vía Central