La consultora Forvis Mazars presentó los resultados de la tercera edición de su estudio
anual sobre sostenibilidad y gobierno corporativo “Transparencia ASG, auditoría y más allá
2025”, que analizó las Memorias Integradas de 209 empresas en Chile, bajo el marco de la
NCG N°461 y N°519, y recomendaciones internacionales de la OECD e IFRS en particular.
Los hallazgos evidencian que, a pesar de mayores exigencias normativas, muchas
compañías todavía no logran integrar adecuadamente los factores ASG en su estrategia de
negocios.
Sin embargo, a juicio de la socia de Consultoría de Forvis Mazars, Fanny Tora, la normativa
de la CMF está logrando cambios: “Hoy las memorias anuales incorporan información de
sostenibilidad que hace pocos años no aparecía”. Aunque advierte que “persisten brechas,
porque aún existen indicadores mal reportados y prácticas ausentes”.
Uno de los principales hallazgos del estudio es que, aunque un 25% de las empresas
identifica riesgos físicos o de transición asociados al cambio climático, solo un 2% de ellas
reporta impactos financieros debido al cambio climático, un desafío ante la futura entrada en
vigor de IFRS S2 en 2026.
Tora alerta que “esto significa que un 98% de las empresas analizadas no están preparadas
para cumplir con estándares internacionales de riesgos climáticos, y sobre todo no se está
visualizando el impacto financiero que el cambio climático está teniendo y tendrá sobre sus
operaciones”, y hace el llamado a que las empresas “no dejen de lado la medición de los
riesgos financieros, si actúan ahora tendrán la oportunidad de poder mitigar estos riesgo y
generar confianza en los mercados de capitales”.
Por otro lado, el porcentaje de empresas que realiza verificación externa de indicadores
ASG, creció de 10% a 22% en un año, “este es un gran avance, teniendo en cuenta que
aún no es obligatorio para las compañías y que muchos procesos internos siguen siendo
básicos”, comenta la especialista en ASG y finanzas sostenibles.
“La baja integración ASG en la estrategia empresarial también se refleja en que menos del
8% reporta como vincula estos indicadores a los planes de incentivos de su alta gerencia. Si
los líderes no son evaluados ni recompensados por su gestión en sostenibilidad, es muy
difícil que esta se integre a la estrategia”, agrega Tora.
Gobernanza en directorios
Respecto a la gobernanza en directorios, el análisis de las memorias muestra una leve
mejora en la inclusión femenina: Un 19% de los integrantes en empresas generales y 23%
en el IPSA son mujeres, cifras aún distantes del promedio europeo (34%) y de la meta del
bono soberano chileno (40% al 2031). Según la socia de Consultoría de Forvis Mazars, “la
Ley Más Mujeres en Directorios debiera acelerar la marcha hacia el objetivo porque hoy
sigue siendo común ver que la participación femenina se estanque entre el 20 y 30 por
ciento”.
En la misma línea, más de un 25% de las empresas que reportan la brecha salarial de
género lo hace incorrectamente, o no lo hace, a pesar de lo indicado por la CMF. “Esto ya
no puede pasar, la Comisión para el Mercado Financiero ha sido clara. La NCG 461 entró
en vigencia hace casi tres años, la metodología de cálculo y reporte es muy explícita, y ya
no se puede justificar por desconocimiento”, cuestiona Tora.
A la vez, al menos el 25% de los directores reporta algún tipo de conocimiento en temas
ASG. Sin embargo, al revisar con detalle los currículums que se reportan para cada director,
un 2% tiene respaldo, como estudios específicos o experiencia operativa en estas áreas.
Otro de los resultados indica que un 47% no publica ningún tipo de matriz de conocimientos
del directorio, limitando la transparencia respecto a la composición estratégica y capacidad
técnica de ellos. Adicionalmente, el 61% de las empresas no reporta evaluación de su
directorio y apenas un 11% recurre a evaluadores externos, lo que limita la rendición de
cuentas y la mejora continua.
Fuente: zetacomunicaciones.