La Fundación “Yo Propongo”, anunció que se apresta a desarrollar cerca de 10 simulacros de secuestro, turbazo, portonazo y otros delitos, en diferentes comunas de Santiago y regiones. Esta actividad se contextualiza en un programa de prevención y seguridad que se ejecuta en coordinación con organizaciones sociales y otras entidades que lo requieran. El programa no tiene costo.
Ayer sábado, junto a víctimas de la delincuencia, vecinos y dirigentes territoriales de la comuna de Conchalí, participaron de un simulacro de TURBAZO. El simulacro estuvo orientado a lo que pueden experimentar adultos mayores y personas solas que corresponden a los grupos sociales que está en serio riesgo de ser víctima de este delito.
“Esta actividad no constituye ninguna crítica a los organismos locales o de policía. No buscamos culpables sino una solución que nos permita actuar en el margen en que podemos ser más efectivos”. Indicó Cesar Sanhueza, Director ejecutivo de Fundación “Yo Propongo”, entidad creada en 2016.
Los simulacros de seguridad ante eventos como “portonazos, “turbazos”, secuestros o enfrentamientos armados, son herramientas fundamentales para la preparación de las personas sobre cómo actuar.
“Lejos de sembrar temor, su propósito es brindar conocimientos prácticos y estrategias que pueden marcar la diferencia en la forma de sobrellevar una experiencia que a diario afecta a muchas personas”. Señala Sanhueza.
Efectos de Aprendizaje y Preparación
Según señala César Sanhueza, “realizar estos ejercicios permite conocer los protocolos de actuación adecuados, lo que mejora la capacidad de respuesta y evita reacciones impulsivas que puedan agravar la situación. Otra ventaja es la familiarización con procedimientos de emergencia. Entrenar permite internalizar acciones clave, como evaluar rutas de escape, mantener la calma y comunicarse de manera efectiva”.
Por su parte, la concienciación sobre el entorno, aumenta la percepción sobre riesgos y posibles señales de peligro antes de que ocurra un incidente.
“Si bien no se puede eliminar por completo la posibilidad de enfrentar un hecho violento, los simulacros ayudan a minimizar su impacto y se promueve la anticipación de escenarios peligrosos”. Agrega Cesar Sanhueza.
En su efecto más directo en las comunidades, se refuerzan medidas de autoprotección tanto individuales como colectivas. Igualmente se reduce la vulnerabilidad mediante una respuesta coordinada.
Existe una gran ventaja al conocer la situación antes de que ocurra. La incertidumbre y el desconocimiento generan mayor ansiedad en momentos críticos. Practicar distintas situaciones posibles permite generar confianza en la toma de decisiones bajo presión. Asimismo facilitar el trabajo conjunto entre ciudadanos, fuerzas de seguridad y establecimientos comerciales.
Otro positivo aspecto de este ejercicio, es que previene y prepara para evitar la parálisis por miedo al estar familiarizado con la dinámica de estas situaciones.
Contacto: Cesar Sanhueza +56 9 7706 9908.
Se darán todas las facilidades para los medios que requieran conocer alguna estas prácticas en terreno.
Fuente: Osvaldo Silva