Proyecto marca un hito en las reformas sanitarias con consenso transversal que beneficiará a más del 80% de los chilenos.
En una decisión histórica, el Senado de la República aprobó por unanimidad en general el proyecto de ley que moderniza el Sistema Nacional de Servicios de Salud, demostrando un consenso transversal que trasciende las diferencias políticas cuando se trata de la salud de los chilenos.
Esta votación representa un paso decisivo hacia la transformación integral del sistema de salud chileno, cumpliendo con el compromiso del Gobierno establecido en el artículo décimo transitorio de la ley N°21.674. (Ley Corta de Isapres)
La modernización contempla cinco ejes fundamentales:
1.- Fortalecimiento de FONASA: La institución asumirá el control directo de licencias médicas, implementará segundo prestador automático GES y optimizará recursos mediante compras centralizadas, beneficiando a más del 80% de los chilenos.
2.- Creación del Servicio Nacional de Salud Digital: Una nueva institucionalidad que permitirá que especialistas de Santiago puedan atender pacientes en cualquier región del país, eliminando las barreras geográficas y garantizando cobertura 24/7 con profesionales especializados en telemedicina.
3.- Modernización de CENABAST: Con nuevas facultades de intermediación y mejor respuesta ante emergencias sanitarias, adaptándose a los estándares del comercio internacional.
4.- Regulación de dispositivos médicos: Actualización según estándares de la OMS para más de 10.000 tipos de dispositivos, posicionando a Chile a la vanguardia regional.
5.- Incentivos a la productividad: Sistema unificado que establecerá acuerdos de gestión con consecuencias reales entre FONASA y los Servicios de Salud.
Esta iniciativa tendrá beneficios inmediatos para la ciudadanía. Los usuarios tendrán acceso a una sola ventanilla para trámites de salud en FONASA, reducción significativa en tiempos de espera, acceso digital equitativo especialmente en zonas rurales y remotas, y pagos más oportunos de licencias médicas.
El sistema se beneficiará con ahorro fiscal significativo mediante compras centralizadas, mejor abastecimiento de medicamentos y dispositivos médicos, y cobertura nacional de especialistas vía telemedicina.
Sumado a lo anterior, su implementación será gradual y de forma responsable. La reforma contempla una implementación escalonada: el Servicio Nacional de Salud Digital tendrá un año para establecer su organización, la transferencia de licencias médicas se implementará regionalmente en 25 meses, y la regulación de dispositivos médicos tendrá plazos diferenciados de 36 meses a 5 años según nivel de riesgo.
Durante la tramitación comparecieron académicos especializados, profesionales de la salud, representantes gremiales y organizaciones de la sociedad civil, quienes coincidieron en la necesidad de estas reformas y aportaron sugerencias constructivas, lo que se traduce en un respaldo técnico transversal.
El proyecto avanza ahora a discusión particular, donde se analizará artículo por artículo con apertura del Ejecutivo a recibir propuestas de perfeccionamiento. Esta iniciativa se vincula con otros proyectos en tramitación, como el fortalecimiento de la Superintendencia de Salud y la eliminación de preexistencias.
“Esta votación demuestra que cuando se trata de la salud de los chilenos, las diferencias políticas se superan en favor del bienestar común”, destacaron las autoridades sanitarias, quienes enfatizaron que “un especialista en Santiago podrá atender a un paciente en Punta Arenas, y las brechas geográficas dejarán de ser sinónimo de brechas en el acceso a la salud”, dijo la ministra de Salud, Ximena Aguilera.
Fuente: Minsal.