Iniciativa de la Escuela de Psicología de la casa de estudios trabaja con 23 establecimientos SLEP para promover la inclusión educativa, con especial énfasis en la disminución de barreras contextuales que afectan el aprendizaje de estudiantes con autismo.
En el marco del proyecto Fondecyt “Activismos desde y con las infancias: transformaciones participativas socioambientales para la escuela del Siglo XXI”, se llevó a cabo en la Casa Central una jornada reflexiva y dinámica que reunió a estudiantes, docentes, encargados de convivencia escolar y coordinadores de programas de integración con el fin de avanzar en una inclusión activa, colaborativa e intergeneracional dentro de las escuelas.
El proyecto, que contempla la participación de 23 instituciones educacionales del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Valparaíso, incluyendo liceos, escuelas y establecimientos de educación especial, tiene como objetivo desarrollar capacidades en los estudiantes, en equipos directivos, en docentes y también apoderados para promover la inclusión educativa, con especial énfasis en la disminución de barreras contextuales que afectan el aprendizaje de estudiantes con autismo.
Uno de los principales focos de esta colaboración entre SLEP Valparaíso y el Fondecyt es el fortalecimiento de la formación de Embajadores de la Inclusión, estudiantes destacados por sus habilidades de mediación, liderazgo y pensamiento reflexivo, quienes han sido elegidos por sus propias comunidades escolares para liderar transformaciones inclusivas desde dentro de las aulas.
Carolina Urbina, académica de la Escuela de Psicología y directora del proyecto Fondecyt, explicó que “organizamos el trabajo en dos planos, por un lado, con los embajadores estudiantiles, y por otro, con los adultos que acompañan los procesos educativos, para que se generen condiciones reales que les permitan a estos estudiantes ejercer un rol activo en sus comunidades”.
Es así como durante la jornada, se realizaron talleres dinámicos con una metodología que invitó a niñas, niños y jóvenes a imaginar una escuela inclusiva e ideal desde su propia experiencia, plasmándolo en una hoja de papel con el uso de distintos materiales, de distintas texturas, trabajando en equipo mientras compartían sus experiencias.
El proyecto constituye un trabajo de investigación intergeneracional, pues reúne a estudiantes de pregrado y doctorado PUCV, quienes organizaron y realizaron las dinámicas dirigidas a estudiantes y tutores.
En ese sentido, Diego Véliz, estudiante de cuarto año de la carrera de Psicología, valoró positivamente la instancia, ya que “la psicología educacional es un tema contingente y es importante conocer las realidades de todas las escuelas de la zona para dar a conocer los desafíos y contribuir con ideas para intervenir a futuro”.
Por su parte, Felipe Ramírez, actual estudiante de pregrado PUCV que está ejerciendo su práctica profesional en la Escuela Argentina de Valparaíso, destacó que “me aporta mucho comprender cómo los estudiantes perciben las dinámicas escolares y cómo podemos mejorar colectivamente esas realidades, muchas veces marcadas por el estigma”.
Constanza Ibarra, de la misma carrera, expresó que participar del proyecto “es muy bueno para mi formación, más allá de la psicología educacional que quiero ejercer, también como persona me entrega nuevas herramientas de gestión de grupo que me abren las puertas a imaginarme la participación de otra forma, donde niñas y niños puedan opinar e incluso enseñar a otros”.
Fuente: PUCV.