- Agroclimatólogo de la Universidad de Talca calificó a este invierno como “atípico” por consecuencia del cambio climático.
La llegada del invierno en la zona central de Chile continuará mostrando un patrón climático atípico, “un invierno extremo producto del cambio climático” y caracterizado por lluvias intensas de corta duración seguidas por períodos prolongados de frío extremo, detalló Patricio González Colville, académico y agroclimatólogo de la Universidad de Talca.
“Este invierno se proyecta con episodios de temporales y lluvias muy intensas, que duran uno o dos días, seguidos de una semana -o más- de cielos despejados, bajas temperaturas, heladas y nieblas”, destacó el especialista.
González también indicó que estos frentes de mal tiempo afectarán la capacidad de evacuación de las aguas lluvias en las ciudades, causando inundaciones significativas tanto en áreas urbanas como rurales.
Al ser consultado sobre la posibilidad que las lluvias mitiguen algunos efectos de la megasequía en que se encuentra nuestro país, el académico indicó que, al cierre de la época de invierno, es probable que se continúe con un déficit hídrico principalmente en la zona agrícola que se extiende desde Coquimbo hasta la Araucanía.
Impacto en la agricultura
El académico del Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología de la UTalca (CITRA), explicó que las proyecciones que se están dando sobre el invierno que se avecina van a presentar riesgos significativos para la agricultura.
En ese sentido, destacó que las bajas temperaturas posteriores a las lluvias intensas podrían alcanzar entre 3 y 4 grados bajo cero, afectando especialmente cultivos sensibles como hortalizas y plantas de invernadero en las áreas agrícolas del centro – sur del país.
“Estas condiciones generan daños potencialmente irreversibles en los cultivos debido a que las heladas destruyen el tejido celular de las plantas. Las hortalizas que crecen a pocos centímetros del suelo, como la lechuga y acelgas, así como tomates de invernadero, son especialmente vulnerables a estos fenómenos”, advirtió.
El agroclimatólogo enfatizó la necesidad de que agricultores implementen medidas preventivas frente a este escenario climático complejo, especialmente en los meses más críticos del invierno, como julio y agosto. “Los productores deben permanecer atentos a los pronósticos climáticos para adoptar oportunamente las medidas necesarias y mitigar los efectos negativos en sus cultivos”, concluyó.
Fuente: Universidad de Talca