Tras el nacimiento de Violeta, el Jefe de Estado indicó que “quiero ser un papá presente, no traspasarle mis cargas”. Marcelo Ahumada, matrón y académico de la Usach, indicó que “existen numerosos estudios que vinculan un desarrollo emocional beneficioso cuando el padre está presente en las primeras horas de vida”.
La figura paterna es crucial en las primeras horas de vida del bebé, ya que un padre involucrado puede contribuir significativamente al desarrollo emocional y psicológico del bebé, así como al bienestar de la madre.
Es por esta razón que la decisión del Presidente Gabriel Boric, tras el nacimiento de su hija Violeta, de hacer uso de su permiso de postnatal parental de cinco días, puede marcar la diferencia en el desarrollo de su bebé.
¿Cuán importante es el apego paterno en el desarrollo de los bebés?
Para profundizar sobre este tema, Diario Usach conversó con Marcelo Ahumada, matrón y académico de la Universidad de Santiago.
El profesional indicó que “es importante destacar que la crianza es un proceso que debe ser compartido, la corresponsabilidad en la crianza es un derecho establecido de la niñez, en que ambos padres tienen obligaciones comunes”.
Marcelo Ahumada comentó que “si bien, por cuestiones biológicas, es la madre la persona fundamental para el proceso de lactancia materna, el padre es clave en favorecer el establecimiento adecuado de este proceso, su participación puede ir desde cuestiones prácticas, por ejemplo, en realizar las actividades diarias del hogar, como también el apoyo emocional y de acompañamiento cubriendo las necesidades maternas. Para entender esto podemos explicarlo desde la fisiología, una de las hormonas muy importantes que produce la madre en este proceso es la oxitocina, clave en la eyección de la leche materna, en periodos de estrés se secretan neurotransmisores que interfieren en la liberación de oxitocina, es decir, una madre estresada, disminuye la secreción de oxitocina y eso afecta la eyección de leche materna”.
El profesional también abordó el hecho de que ambos padres estén involucrados los primeros días del lactante. “El recién nacido se verá beneficiado con el cuidado de ambos padres, una madre ocupada principalmente en lactar podrá desde lo fisiológico cumplir con las necesidades y demandas de su lactante, y entre ambos padres cubrir el resto de las necesidades generará un vínculo emocional y afectivo importante para su desarrollo, entre las actividades que puede realizar el padre en el post parto está por ejemplo, bañar, cambio de ropa, mudar, acurrucar, contacto piel con piel, etc., es decir, en todas las tareas de cuidado, que si bien, históricamente han sido adosadas al cuidado materno son perfectamente realizables por el padre”.
Conexión en las primeras etapas del bebé
El matrón y académico de la Universidad de Santiago indicó que “existen numerosos estudios que vinculan un desarrollo emocional beneficioso cuando el padre está presente en las primeras horas de vida, en la niñez y adolescencia, mejora el autoconcepto, la confianza, mejores habilidades sociales, entre otros”.
El especialista agregó que “el apego seguro (teoría desarrollada por el psicólogo británico John Bowlby) donde niñas y niños muestra confianza por sus cuidadores principales, también ampliamente estudiado respecto a lo beneficioso que resulta en el desarrollo de la vida de un individuo, se construye a diario, desde la gestación incluso y las primeras horas de vida, durante los primeros meses el bebé puede percibir de qué manera sus cuidadores, padre y madre responden a sus necesidades, si estos dan respuestas efectivas y oportunas entregan la confianza de sentirse protegido cada vez que lo necesite. La confianza es fundamental cuando queremos salir a explorar el mundo con seguridad, estableciendo relaciones sociales y vínculos emocionales sanos.
Por último, el profesional indicó que “el padre al igual que la madre es un actor clave para el desarrollo de un apego seguro, como mencionaba anteriormente los cuidados trascienden a solo a cubrir las necesidades del momento, son más bien una entrega de cuidado, confianza y seguridad, una manifestación de amor para el futuro de ese recién nacido, claves en la autoconfianza y autoestima que de alguna forma incluso impactan a la sociedad en su conjunto”.
Fuente: Usach