Como cada 27 de febrero, con el objetivo de recordar de forma solemne y seguir acompañando a las familias afectadas, se realizó una misa por las 13 personas fallecidas en 2008, luego que una avioneta se precipitara en el Estadio Municipal de Peñalolén.
Durante la conmemoración de esta tragedia que enlutó a la comuna y al país, los asistentes llevaron claveles blancos y fotografías de los seis tripulantes de la aeronave y siete vecinas que murieron en el accidente mientras se desarrollaban actividades deportivas.
La ceremonia contó con la presencia del Padre Daniel Panchot, de la Parroquia San Roque, quien ha participado en cada aniversario durante los últimos 15 años, y Ricardo Bachiller de la parroquia San Alberto Hurtado. Durante la homilía, los sacerdotes llamaron a los presentes a recordar con afecto a sus seres queridos, porque “es tanto el dolor, y estar tocando esos momentos es algo que no sé cómo lo podemos soportar, y lo que tenemos que hacer es pedir que no ocurran más estos hechos. Lo que celebramos es la vida y no la muerte”, expresó Bachiller.
En tanto, la Alcaldesa Carolina Leitao envió un mensaje a los asistentes expresando que “a quince años de la tragedia aérea que enlutó a la comuna y al país, seguimos recordando a las 13 víctimas, 6 tripulantes y 7 vecinas, que dejó la caída de una avioneta en nuestro Estadio Municipal a quince años de la tragedia aérea que enlutó a nuestra comuna y al país”. La autoridad detalló que “tal como lo hemos hecho cada aniversario y desde el primer minuto, como municipio hemos querido estar junto a las familias en esta fecha tan dolorosa con la conmemoración con una misa, porque sabemos que es importante la memoria para ellos. Nuestro acompañamiento no termina ahí, seguiremos insistiendo en que hay que hacer todo para evitar que esto se vuelva a producir y que se haga justicia con cada familia”.
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En representación de los familiares habló Francisco Miranda, padre de Israel Miranda Góngora, quien era uno de los tripulantes de la avioneta siniestrada, quien agradeció la presencia de autoridades comunales y la instancia de conmemoración. “Quiero agradecer la visita de ustedes que nos acompañan siempre. Esto no termina y ojalá que podamos venir más”, expresó.
Una vez finalizada la misa, se encendieron 13 velas en representación de cada una de las víctimas; éstas junto a los claveles blancos que portaban los familiares, fueron depositados por los asistentes en el memorial que señala el lugar de la tragedia.
Fuente: Peñalolén.