Desde ser un aporte positivo para el sistema cardiovascular hasta la reducción del estrés, son parte de los beneficios que se observan como una inversión directa para la salud mental y física en las personas, según especialistas de la Universidad de Talca. |
Pasar tiempo en entornos naturales es mucho más que un momento de esparcimiento, es una inversión directa en la salud física y mental. En entornos urbanos, la visita regular a parques o áreas verdes puede tener un impacto considerable en la calidad de vida. Investigaciones internacionales estiman que frecuentar entornos naturales podría prevenir hasta un 7 % de los casos de depresión y un 9 % de hipertensión arterial si todos los residentes recorrieran espacios naturales, al menos, una vez por semana durante 30 minutos o más.Carmen Gloria Zambrano, académica de la Escuela de Kinesiología y directora del Departamento de Ciencias del Movimiento Humano de la Universidad de Talca, destacó que, “caminar en entornos naturales aporta estímulos mecánicos variados que favorecen la salud musculoesquelética. El terreno irregular activa músculos estabilizadores y mejora la propiocepción, (que es el sentido que permite saber la posición y el movimiento del cuerpo en un espacio sin usar la vista), lo que reduce el riesgo de caídas y lesiones”.“Además, el cambio de pendientes o desniveles aumenta la demanda sobre el sistema cardiovascular, respiratorio y la fuerza de las extremidades inferiores, estimulando la masa ósea y el metabolismo muscular. Estos factores, sumados a la exposición a la luz solar, contribuyen a una mejor densidad mineral ósea y regulación del ritmo circadiano”, agregó la docente.Los beneficios trascienden lo físico, la ciencia demuestra también que pasar tiempo en entornos verdes reduce el estrés, favorece la relajación y mejora el ánimo, gracias a la liberación de endorfinas y serotonina. Adicionalmente, potencia la concentración y la creatividad, incluso caminatas breves en parques urbanos pueden elevar las emociones positivas y el bienestar general, especialmente en jóvenes.“Estos hallazgos invitan a reflexionar sobre el valor de integrar más experiencias de contacto con la naturaleza en la vida cotidiana, incluso en entornos urbanos densamente poblados. Por ejemplo, el Jardín Botánico de la Universidad de Talca representa un espacio privilegiado para promover este tipo de beneficios: un lugar que, por su diversidad vegetal, su tranquilidad y su belleza paisajística, podría potenciar significativamente la capacidad de las personas para experimentar emociones positivas, reducir el estrés y fomentar un mayor sentido de conexión con el entorno natural”, recalcó Pablo Concha, académico de la Escuela de Psicología de la citada casa de estudios.Beneficios para todas las edadesPara niñas y niños, el tiempo al aire libre fomenta la curiosidad, el aprendizaje activo y el juego no estructurado, que estimula la creatividad y la coordinación motora. En el caso de adultos y personas mayores, ofrece un entorno seguro para realizar caminatas, socializar y mantener una vida activa.Pablo López, académico de la carrera de Terapia Ocupacional de la Universidad de Talca, explicó que, “lugares como el Jardín Botánico ofrecen múltiples oportunidades de participación ocupacional: exploración sensorial, actividad física graduada, socialización espontánea y contemplación reflexiva. Estas ocupaciones cotidianas fortalecen la sensación de competencia y contribuyen a la identidad ocupacional saludable. Por otra parte, los ambientes naturales proporcionan input sensorial organizado y predecible, facilitando la modulación en personas con diferentes perfiles de procesamiento sensorial”.“En cuanto a los beneficios según grupo etario: en niños, mejora la coordinación motriz, el desarrollo del equilibrio y el fortalecimiento óseo en etapas clave de crecimiento; en adultos, ayuda a contrarrestar el sedentarismo, mejora la fuerza funcional y reduce el estrés laboral; y en adultos mayores, favorece la estabilidad, la movilidad articular y la fuerza, disminuyendo el riesgo de caídas, mientras que la estimulación sensorial contribuye a mantener la función cognitiva”, agregó Carmen Gloria Zambrano.Una invitación a desconectar y reconectarEl Jardín Botánico y Arboretum, es un espacio natural, ubicado al interior del Campus Talca de la Universidad de Talca. Se extiende por más de 13 hectáreas, con especies botánicas representativas de los cinco continentes. A este ecosistema se suman los más de 500 animales, incluyendo mamíferos, aves, varias lagunas y juegos infantiles inclusivos.Está abierto todos los días, la entrada es gratuita y no necesita inscripción. Para el servicio de visitas guiadas con monitores se debe agendar previamente en www.jardinbotanico.utalca.cl |
Fuente: U. Talca.