● Optimización en la distribución de la tracción en pendientes nevadas, mayor
estabilidad en las curvas y control en la aceleración, son algunas de las diferentes
asistencias que incorporan para mejorar la seguridad.
Santiago, 30 de Junio.- Llegaron las vacaciones de invierno y con ellas los viajes. Al
planificar una salida en auto es importante analizar la ruta y las posibles dificultades del
terreno que se pueden enfrentar. Para eso lo primero es verificar si el vehículo cuenta con
diferentes modos de conducción que faciliten el desplazamiento y garanticen una
conducción más segura y eficiente.
En el caso Mitsubishi Motors, el Outlander y el reciente estrenado Outlander PHEV, vienen
equipados con una plataforma de 5 modos de conducción, para obtener mayor seguridad
tanto en el asfalto mojado, como en caminos con nieve y barro. Construidos sobre la base
del sistema Super All-Wheel Control (S-AWC) de la marca, ambos modelos ajustan
activamente la fuerza de tracción y frenado en las cuatro ruedas, permitiendo una
conducción más segura.
Tomás Ramirez, Gerente de Post Venta y Flotas de Mitsubishi Motors, marca representada
en Chile por Astara, señala que “la versatilidad es un pilar en el diseño de nuestros SUV.
Tanto el Outlander como su versión PHEV están equipados con un selector de manejo que
permite al conductor tener confianza y control sin importar si el camino está seco,
resbaladizo o irregular. Esta tecnología se complementa con modos específicos que
aprovechan las fortalezas de cada sistema de propulsión, ya sea la potencia directa o la
eficiencia híbrida”.
Plataforma de conducción compartida
Los modos de conducción para adaptarse al terreno son:
● Normal: Es el modo base para la conducción diaria. Proporciona un equilibrio entre
la respuesta del vehículo y la eficiencia.
● Tarmac (Asfalto): Optimiza la respuesta de la dirección y la estabilidad en curvas
sobre carreteras pavimentadas.
● Grava: Ajusta la distribución de la tracción para un control superior en caminos de
tierra o ripio.
● Nieve: Calibra la respuesta del acelerador y el control de tracción para iniciar la
marcha y mantener el control en superficies de baja adherencia.
● Barro: Modifica la configuración del S-AWC para maximizar la tracción y avanzar en
condiciones de lodo o nieve profunda.
● Power: Esta función ofrece la máxima aceleración posible. En la versión a
combustión, libera toda la potencia del motor; en el modelo PHEV, combina la fuerza
del motor a gasolina con el impulso de sus motores eléctricos.
La capacidad de adaptar el comportamiento del vehículo no solo responde a una necesidad
funcional frente a un camino adverso, sino que representa un elemento de seguridad activa
que entrega confianza al conductor y a sus acompañantes. De esta manera, la gama
Outlander se posiciona como una alternativa para quienes buscan recorrer Chile durante el
invierno en un SUV familiar.
Fuente: Parla.