“Una ronquera persistente en la infancia, podría indicar problemas de salud subyacentes que requieren atención médica oportuna”, advierte la Dra. Pía Michael, otorrinolaringóloga de Clínica INDISA.
Santiago, 7 de mayo de 2025.- La voz ronca, un síntoma que a menudo se asocia con resfriados pasajeros en los niños, puede ser la manifestación de afecciones más serias. La otorrinolaringóloga de Clínica INDISA, Dra. Pía Michael, enfatiza la importancia de no normalizar esta alteración vocal crónica, ya que podría ser un indicio de un aumento de tamaño de adenoides y amígdalas o incluso ganglios aumentados, cuyo diagnóstico y tratamiento temprano son cruciales.
¿Por qué la voz ronca es una señal de alerta?
La inflamación de las adenoides (tejido linfoide ubicado detrás de la nariz), las amígdalas (ubicadas a ambos lados de la garganta) y el aumento de tamaño de los ganglios linfáticos en el cuello, pueden ejercer presión sobre las vías respiratorias y la laringe, afectando la calidad de la voz. Esta inflamación, a menudo, es resultado de infecciones recurrentes, tales como alergias o —en casos menos frecuentes— otras condiciones médicas.
“Es fundamental que los papás no normalicen una voz ronca en sus hijos. Si bien puede asociarse a un resfriado común, cuando la ronquera se prolonga por más de dos semanas o se acompaña de otros síntomas, es imprescindible consultar a un especialista. Estas alteraciones vocales pueden ser la punta del iceberg de problemas respiratorios y de salud más significativos”, advierte la Dra. Michael.
Síntomas a los que prestar atención:
Además de la voz ronca, los padres y cuidadores deben estar atentos a otros síntomas que pueden acompañar estas afecciones.
- Respiración bucal. El niño tiende a respirar por la boca, especialmente durante la noche.
- Ronquidos. Sonidos fuertes durante el sueño.
- Apneas del sueño. Pausas en la respiración mientras se duerme.
- Congestión nasal persistente. Dificultad para respirar por la nariz.
- Dolor de garganta recurrente. Molestia o dolor al tragar.
- Dificultad para tragar. Sensación de que la comida se atora.
- Secreción nasal crónica. Flujo nasal constante, que puede ser claro, blanco o amarillento.
- Ganglios inflamados en el cuello. Bultos sensibles al tacto en la zona del cuello.
- Fatiga diurna. Cansancio y somnolencia durante el día debido a la mala calidad del sueño.
- Cambios en el comportamiento. Irritabilidad, dificultad para concentrarse.
¿Qué hacer?
“La identificación temprana es fundamental”, promueve la otorrinolaringóloga. Se recomienda a los padres y cuidadores:
- Observar atentamente los síntomas. Registrar la frecuencia y duración de la ronquera , si existen pausas del sueño y duración de ellas junto a otros síntomas asociados.
- Consultar al pediatra. Este profesional efectuará una evaluación inicial y, si es necesario, derivará al niño a un otorrinolaringólogo infantil.
- Acudir al otorrinolaringólogo infantil. Este especialista realizará un examen físico completo, que puede incluir la visualización de la garganta, la palpación del cuello y, en algunos casos, estudios complementarios como radiografías, endoscopias nasales o pruebas de sueño.
¿Cómo se trata?
“Ignorar una voz ronca persistente y sus posibles causas puede acarrear diversas consecuencias negativas para la salud y el desarrollo del niño”, insiste la especialista. Problemas respiratorios, de audición, del sueño y dentales, son algunas de las consecuencias que puede traer la inflamación crónica de adenoides y amígdalas.
El tratamiento dependerá de la causa subyacente de la voz ronca:
Causa subyacente | Tratamiento principal |
Infecciones | Depende de la causa. Si es bacteriana, se utilizan antibióticos y si es viral, solo se manejan los síntomas. |
Alergias | Antihistamínicos, corticosteroides nasales o inmunoterapia para controlar la respuesta alérgica. |
Adenoiditis y amigdalitis crónica | Cirugía (adenoidectomía y/o amigdalectomía) en casos severos y recurrentes para remover el tejido inflamado. |
Ganglios inflamados | Tratamiento dirigido a la causa subyacente de la inflamación (puede ser una infección u otra condición médica). |
Problemas de la voz (ronquera) | Terapia de voz con un fonoaudiólogo para aprender técnicas y ejercicios que mejoren la calidad vocal. |
“El tratamiento es individualizado y dependerá del diagnóstico preciso. En Clínica INDISA contamos con un equipo multidisciplinario preparado para evaluar y abordar estas condiciones, ofreciendo desde tratamientos médicos hasta opciones quirúrgicas cuando son necesarias, siempre priorizando el bienestar del paciente pediátrico”, concluye la Dra. Pía Michael.
La voz ronca en los niños no debe tomarse a la ligera. Ante la persistencia de este síntoma, acompañado o no de otras manifestaciones, es crucial buscar atención médica especializada. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, como los que se ofrecen en Clínica INDISA, pueden prevenir complicaciones a largo plazo y garantizar una mejor calidad de vida para los niños.
Fuente: Extend