Según cifras de Interclínica, las vasectomías muestran un comportamiento mixto en el país, reflejando distintos perfiles y motivaciones entre quienes optan por este procedimiento seguro y definitivo.
27 de noviembre de 2025.– La conversación sobre salud masculina avanza, pero todavía hay temas que generan dudas y resistencia. Uno de ellos es la vasectomía, un procedimiento seguro y permanente de anticoncepción que permite a los hombres asumir un rol activo en la planificación familiar.
Cada año, el Día Mundial de la Vasectomía se conmemora en noviembre, con actividades orientadas a promover la educación, derribar mitos y fomentar la corresponsabilidad masculina en las decisiones reproductivas. La fecha —que este año se celebró el 21 de noviembre— nació como una iniciativa global paravisibilizar la vasectomía como una opción segura y accesible, y reconocer el papel de los hombres en la construcción de familias planificadas.
Los datos más recientes del grupo Interclínica, que reúne cinco recintos de salud en cuatro regiones del país, muestran un comportamiento diverso. Entre enero y septiembre de 2025, las vasectomías disminuyeron un 9,1% respecto al mismo periodo del año anterior.
En el norte, Iquique (Tarapacá Interclínica) y Arica (San José Interclínica) se reportaron aumentos de 10,7% y 9,3%, mientras que en la zona central los descensos fueron más marcados: 21,7% en Quilpué (Los Carrera Interclínica) y 30,2% en La Calera (Los Leones Interclínica). En Santiago (Cordillera Interclínica), la baja fue leve, de 1,1%, reflejando una tendencia mixta en el país.
Desconocimiento y temores
A diferencia de otros métodos, como los preservativos o las píldoras hormonales, la vasectomía no altera la función sexual ni hormonal. “El procedimiento consiste en cortar o bloquear los conductos deferentes —los que transportan los espermatozoides desde los testículos hasta la uretra—, impidiendo así la fecundación. Se realiza con anestesia local y generalmente permite retomar las actividades cotidianas en pocos días. Su efectividad supera el 99% y el riesgo de complicaciones es mínimo”, explica el doctor Fernando Guerra, Urólogo de Los Carrera Interclínica.
Aunque cada vez más hombres se informan y consideran esta alternativa, hablar abiertamente de la vasectomía aún puede generar incomodidad. Persisten mitos, silencios y prejuicios heredados que dificultan su normalización como parte de la salud masculina. Sin embargo, uno de los principales obstáculos sigue siendo el cultural. “En nuestra sociedad aún existe cierta resistencia a consultar por temas reproductivos o sexuales. Muchos hombres asocian la vasectomía con pérdida de virilidad o con un cambio en su desempeño sexual, lo que es completamente falso”, comenta el especialista.
Distintos perfiles
En los últimos años, la conversación sobre vasectomía ha comenzado a reflejar nuevos perfiles y motivaciones. Cada vez más hombres consideran esta opción no solo como un cierre de su etapa de paternidad, sino también como una decisión consciente dentro de su proyecto de vida, buscando asumir de manera activa la planificación familiar. “Muchos lo hacen como un gesto de corresponsabilidad dentro de la pareja, una forma de asumir que el control de la natalidad debe ser un asunto compartido. Y también hay un número creciente de hombres jóvenes, incluso sin hijos, que optan por ella como una decisión personal y definitiva”, explica el especialista de Los Carrera Interclínica.
Decisión informada y responsable
No es papel del médico cuestionar una decisión personal, pero sí es su responsabilidad asegurarse de que cada paciente la tome con pleno conocimiento de lo que implica. El doctor German Fredes, Urólogo de San José Interclínica, enfatiza la importancia de la información: “Es fundamental que cada paciente comprenda que se trata de un procedimiento permanente. Aunque la reversión es posible, no siempre garantiza el éxito, y por eso cada hombre debe analizarlo con tranquilidad, reflexionando sobre cómo encaja en su vida y en sus proyectos futuros”.
Más allá de los mitos, el especialista subraya que la vasectomía no afecta la eyaculación, el deseo sexual ni la producción de testosterona. “El cambio más visible es psicológico: el hombre siente tranquilidad al no preocuparse por un embarazo no planificado, lo que incluso puede fortalecer la vida sexual en la pareja”, apunta el doctor Fredes.
La tendencia, según comenta, va de la mano con una mirada más madura y compartida de la anticoncepción. Las parejas jóvenes consultan antes, evalúan opciones y conversan sobre planificación familiar a largo plazo. “Las nuevas generaciones tienen un enfoque más dialogante: piensan en la salud sexual como un tema conjunto, no como una responsabilidad exclusiva de la mujer”, señala el doctor de San José Interclínica, añadiendo que “lo importante es que cada hombre pueda decidir con libertad, sin miedo ni estigmas, si este procedimiento se ajusta a su proyecto de vida”.
Fuente: Impronta