El 9 de julio de 1882, sabiendo que habría un ataque, las principales familias salieron del pueblo. A las 14:30 horas, la localidad fue rodeada por las fuerzas peruanas lideradas por el Coronel Juan Gastó, quien envió un mensaje al Teniente Carrera Pinto instándolo a rendirse. El Oficial chileno respondió “Mi abuelo está esculpido en bronce en la Alameda de Santiago, no seré yo quien lo manche”. De este modo se inició el combate.
Departamento Comunicacional del Ejército