“Es indudable que no puede haber una política de acción profunda, sin un pensamiento que la alimente” Eduardo Frei Montalva.
1. La Democracia Cristiana ha llevado a cabo un proceso de deliberación sobre los desafíos del país y los escenarios políticos en desarrollo. Este debate lo hemos hecho en nuestra máxima instancia política que es la Junta Nacional.
2. El presidente nacional de la Democracia Cristiana ha declinado su candidatura presidencial. En un acto de generosidad y grandeza, priorizó los intereses superiores de Chile y del partido. Valoramos la disposición que el presidente Alberto Undurraga ha tenido para representar las ideas de la Democracia Cristiana.
3. Respecto de las decisiones electorales, reafirmamos la voluntad política de concurrir a un acuerdo parlamentario con los partidos del Socialismo Democrático. Esta voluntad se sostiene en la convicción que el entendimiento entre el humanismo cristiano y el humanismo laico ha sido valioso para Chile. La experiencia conjunta demuestra la capacidad de haber ofrecido gobiernos transformadores que trajeron a los chilenos gobernabilidad, prosperidad y justicia social.
4. Cualquier acuerdo presidencial debe ser construido junto con el pacto parlamentario con generosidad y amplitud, con el propósito de propiciar una coalición que ofrezca gobernabilidad, compromiso con los DDHH, el desarrollo económico para el país y una democracia que debe ser cautelada y protegida en cualquier momento y lugar.
5. Para ganar la próxima elección presidencial es fundamental llegar a sectores que hoy no están representados por los partidos de Gobierno. Con la misma convicción anterior, rechazamos toda propuesta populista y también reiteramos que no nos representan las posiciones políticas de la derecha y de la extrema izquierda.
6. La Democracia Cristiana es un partido con tradición de proponer ideas, de ofrecer liderazgos y de tener la capacidad de formar mayorías políticas pensando en el país. Una de las tareas principales será continuar la construcción de un programa de gobierno que recoja las esperanzas, anhelos y sueños que nos demandan nuestros compatriotas en materia de seguridad, salud, crecimiento económico y vivienda, entre muchas otras que resaltan en este Chile del siglo XXI
7. Chile requiere volver a la política de los acuerdos que permita un bienestar integral y, para ello, se requiere de una Democracia Cristiana unida y orientada al bien común. Nuestro partido estará disponible para colaborar con esa tarea superior junto con otros.
Fuente: Democracia Cristiana