A través de una investigación que se encuentra en su etapa final, la Dra. Layla Simón, del Centro de Investigación Avanzada en Nutrición y Salud de la Universidad Finis Terrae, ha logrado encontrar un patrón que vincula a las algas pardas con la prevención de la propagación del cáncer.
Santiago, Noviembre de 2025.- Una de las grandes enfermedades que ha tenido un avance significativo durante los últimos años, es el cáncer. Así lo ha explicado la Organización Mundial de la Salud (OMS), mencionando que se calcula que en 2022 hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 9,7 millones de muertes y que se estima que alrededor de una de cada cinco personas desarrollará cáncer a lo largo de su vida.
El cáncer es la patología principal, sin embargo, la metástasis es la principal causa de muerte. Las células cancerígenas tienen un cambio metabólico con mayor consumo de glucosa que les permite proliferar, migrar y hacer metástasis, lo que en definitiva, es propagarse. En ese sentido, una investigación del Centro de Investigación Avanzada en Nutrición y Salud de la Universidad Finis Terrae (CIANS) liderada por la Dra. Layla Simón, habría encontrado en un alimento, el potencial tratamiento para prevenir esto.
Y es que las algas pardas, mejor conocidas como cochayuyo, podrían evitar la migración de células y por ende, prevenir la metástasis. Y es que un extracto del alga reduce el metabolismo glucolítico de las células tumorales, volviéndose una potencial alternativa terapéutica para el cáncer y la metástasis.
Así lo explicó Layla Simón “el proyecto inició con la extracción de compuestos bioactivos de algas pardas por la Dra. Salomé Mariotti. Ya se había conocido que estos compuestos podían tener propiedades biológicas, y una de ellas podría ser antitumorales. De ahí que decidimos aplicar este extracto en líneas celulares que son particularmente metastásicas para ver si eso tenía un efecto en esta célula”.
“Sabíamos que el extracto podía inhibir enzimas digestivas y pensamos que por ese camino, donde una célula tumoral tiene mucho metabolismo glucolítico, el extracto podría tener un efecto, y de ahí nos agarramos para plantear esta hipótesis” agregó.
La hipótesis como resultado
El estudio, que ya entró en su etapa final y debería terminar en marzo del 2026, ya ha logrado resultados positivos demostrando que la metástasis se podría combatir con este tipo de alimentos marinos.
Layla Simón se ha mostrado optimista con los avances, y espera que los estudios puedan llegar a realizarse en pacientes: “En principio estamos haciendo los estudios in vitro, y esperamos que en un futuro se pueda obtener un extracto que se pueda escalar a pacientes y probar si esto puede ayudar a revertir o prevenir la metástasis”.
Finalmente, la investigadora de la Universidad Finis Terrae fue enfática en mencionar que esta investigación no busca reemplazar otros tratamientos como la quimioterapia, por ejemplo, pero sí tendría un rol como método coadyuvante.
Fuente: Universidad Finis Terrae.