- La iniciativa, inédita en el país, promueve el aprendizaje continuo, la inclusión social y la participación activa de personas mayores, replicando modelos exitosos aplicados en Europa.
- Este programa académico y pionero, impulsado por la Universidad del Alba y Caja Los Andes, da la bienvenida a 500 estudiantes de todo Chile. Las clases comienzan el 28 de julio con tres carreras gratuitas pensadas para una nueva etapa de desarrollo personal y profesional.
Santiago, julio de 2025. – Este miércoles se dio el vamos en Chile inaugurando la primera “Universidad de la Experiencia”, iniciativa académica que abre sus puertas a 500 estudiantes mayores de 50 años, provenientes de todas las regiones del país y de distintas trayectorias de vida.
Impulsada por la Universidad del Alba en alianza con Caja Los Andes, esta propuesta formativa gratuita busca ofrecer nuevas oportunidades de desarrollo profesional, aprendizaje continuo y participación social activa en una etapa clave de la vida.
“Creemos que el conocimiento no tiene edad. Esta iniciativa nace del convencimiento de que las personas mayores no solo tienen derecho a seguir aprendiendo, sino que su experiencia es un valor que enriquece el aula, la comunidad y el país. Este modelo representa nuestro compromiso con una educación más humana y transformadora, que conecta generaciones y proyecta nuevos futuros”, afirmó Rafael Rosell, rector de la Universidad del Alba.
El programa partió oficialmente este jueves con la bienvenida de los estudiantes de entre 50 y más de 80 años, que destacan por su carácter inclusivo y diverso: el 54% de los matriculados son mujeres, y alrededor de 150 son pensionados que buscan proyectar nuevas etapas de crecimiento y reinvención personal. Las clases comenzarán el próximo 28 de julio y se extenderán hasta mediados de octubre.
Cristián Monckeberg, decano de la facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad del Alba, expresó que “La Universidad de la Experiencia no solo apunta a la capacitación o al empleo: busca insertar a las personas mayores en la dinámica social y económica del país. Como Universidad del Alba, queremos colaborar en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Por eso, Caja Los Andes es un gran socio para esta tarea”.
Tres carreras gratuitas para una etapa de reinvención
Inspirado en modelos europeos, el programa contempla tres líneas formativas diseñadas para acompañar a las personas mayores en su desarrollo personal y profesional:
- Transición laboral y herramientas para un nuevo ciclo profesional: orientado a quienes buscan reinsertarse o reorientar su vida laboral.
- Emprendimiento laboral: enfocado en el desarrollo de proyectos innovadores y sostenibles.
- Liderazgo público: dirigido a quienes desean influir en sus comunidades a través de la participación activa y la gestión social.
Los cursos son completamente gratuitos, con una duración de 40 horas pedagógicas distribuidas en dos clases semanales. Además, se entregará material e-learning, cápsulas asincrónicas y una certificación oficial para quienes cumplan con el 75% de asistencia. Las clases se dictarán entre el 28 de julio y el 13 de octubre, y la iniciativa culminará con ceremonias de entrega de diplomas durante la última semana de octubre.
“Creemos que el paso de los años debe entenderse como un activo, no como una carga”, señaló Tomás Zavala, gerente general de Caja Los Andes, al destacar que más de 1,4 millones de sus afiliados superan los 50 años. “Esta alianza busca entregar herramientas a quienes, sin importar su edad, desean proyectar su futuro laboral con confianza, en un entorno dinámico que exige nuevas competencias”, agregó.
Aprender después de los 50: una tendencia en alza
Según datos del Observatorio de Envejecimiento UC-Confuturo, el número de personas mayores de 50 años matriculadas en institutos y universidades en Chile pasó de 10.494 en 2013 a 26.952 en 2024, lo que representa un crecimiento del 157%. Además, estudios de la Universidad de Harvard indican que quienes se mantienen intelectualmente activos pueden vivir hasta cinco años más y prevenir enfermedades.
Este cambio cultural impulsa programas como la Universidad de la Experiencia, donde la educación se convierte en una herramienta de transformación individual y colectiva. Personas que alguna vez creyeron que la universidad ya no era para ellas hoy retoman sus sueños y proyectan nuevos desafíos.
Porque en tiempos de longevidad activa, cumplir 50 años no significa jubilarse del aprendizaje, sino abrir una nueva etapa para compartir experiencia, adquirir nuevas herramientas y seguir aportando valor a la sociedad.
Fuente: WEComunicaciones.