Gracias a un proyecto ejecutado por el Laboratorio LARI de la Universidad de Talca, la escultura que está ubicada en la entrada de la casa de estudios desde hace cerca de 20 años, recuperó su esencia cinética tal como fue concebida por la artista. |
Desde el año 2008 que el Museo Nacional de la Escultura de la Universidad de Talca cuenta dentro de su patrimonio artístico-escultórico con el Friso Cinético, obra de la destacada artista chilena Matilde Pérez, fallecida en 2014. Se trata de una de las piezas más importantes de la pintora y escultora, y fue concebida como una propuesta de arte cinético, conjugando sus formas con un sistema de luces para generar la sensación de movimiento.Es así como, a 17 años de ser emplazada en el acceso sur del Campus Lircay de la Universidad de Talca, y respondiendo al anhelo de la propia artista de que la obra volviera a iluminarse para recuperar su esencia cinética, la Casa de Estudios, a través del Laboratorio de Aplicaciones en Redes Inteligentes (LARI), llevó a cabo un proyecto para volver a iluminar la obra, siguiendo las indicaciones de la propia artista.Desde ahora, el Friso Cinético se iluminará automáticamente todas las noches, dando la bienvenida a la ciudad de Talca por su acceso norte. Así lo destacó el rector de la UTalca, Carlos Torres Fuchslocher quien señaló que, “la obra estuvo previamente en el Apumanque durante varios años, pero tempranamente perdió la iluminación y entonces fue un anhelo de la artista, cuando trajimos la escultura a la Universidad de Talca, poder recuperar esa luz que le da la vida, ese arte cinético que está en movimiento”.La escultura de 70 metros de largo por 4 de alto, dividida en 39 placas, estuvo desde 1982 al 2007 en el centro comercial Apumanque, uno de los primeros malls instalados en Santiago. Cuando ese centro comercial fue remodelado, la obra fue removida de su sitio original. En ese momento, por la preocupación de la artista Matilde Pérez, para que no se perdiera su importante valor visual -como friso-, se acercó, junto al crítico de arte Ernesto Muñoz, a la Universidad de Talca e hicieron gestiones con las autoridades de la época para que fuera trasladada a Talca, llegando a la capital maulina en agosto de 2008, a través de un contrato de comodato por veinte años entre la UTalca y Apumanque.Durante su inauguración, la creadora Matilde Pérez comentó que, “estuvo por años en un centro comercial, pero hoy estoy feliz de que esté en una universidad donde la pueden ver tantos estudiantes (…). Con esto se acerca el mundo cultural a quienes tienen la oportunidad de estudiar”.El gerente de operaciones de Apumanque, Hugo Bunster, precisó que, “ella misma nos pidió que hiciéramos este comodato, que entregáramos este Friso Cinético a la Universidad de Talca, porque nosotros teníamos que remodelar la fachada donde estaba, y la verdad es que se perdía ahí, y aquí se luce mucho mejor”.En tanto, el gerente general de Apumanque, Rodrigo Jiménez, destacó que la obra, ahora iluminada, sea parte del patrimonio escultórico de la UTalca. “Nos encanta la idea de que la Universidad de Talca, que es una fuente de cultura, desarrolle esta obra en una avenida tan importante de esta ciudad. Así que es un orgullo que esté aquí, lo están aprovechando mejor de como lo aprovechábamos nosotros en Santiago, así que estamos muy contentos”, valoró.Proyecto de recuperaciónEn el 2024 la Casa de Estudios inició el proyecto para recuperar la iluminación, ejecutado por el Laboratorio LARI de la Facultad de Ingeniería y liderado por el profesor Carlos Restrepo. A lo largo de ese año, los miembros de LARI sostuvieron diversas reuniones con el curador de arte Ernesto Muñoz, a quien Matilde Pérez le transmitió en vida los detalles claves sobre los colores de la iluminación, los ritmos lumínicos y otros aspectos relevantes.“Desde nuestro laboratorio sentimos que devolverle su voz lumínica era una deuda pendiente con el arte chileno, con la historia de nuestra ciudad y con los miles de personas que transitan frente a ella cada día”, sostuvo el profesor Restrepo.Por su parte, el destacado curador de arte, Ernesto Muñoz, señaló que “(…) hoy, con el respaldo de la tecnología contemporánea, el friso se reinterpreta. Su imagen se reescribe, cumpliendo así el sueño de su creadora. El arte cinético se transforma una y otra vez; se mueve, evoluciona, vibra con el color y la luz, como si respondiera al impulso de la imaginación de Matilde Pérez”.El proyecto contó con el apoyo de las empresas Signify y Dartel, quienes donaron los focos necesarios para hacer que el Friso Cinético recuperara, a través de la luz, su esencia de color y movimiento. Para Jocelyn Cunliffe, encargada de Proyectos de Iluminación de DARTEL, la iniciativa “fue una tremenda sorpresa, de hecho, estoy súper orgullosa, con una satisfacción plena de haber podido ayudar un poquito en esta gran obra”.En tanto, el gerente comercial de proyectos profesionales de Signify, Martín Spinelli, señaló que, “en Signify, líder mundial en iluminación, junto a nuestro socio estratégico Dartel, principal distribuidor de materiales eléctricos y tecnología del país, estamos muy felices de haber colaborado con la entrega de luminarias Philips UNI con tecnología LED RGB, para la puesta en valor de este importante y emblemático ícono cultural chileno, apoyando así al arte, la tecnología y la cultura a través de la iluminación”.Por su parte, la directora de la Dirección de Extensión Cultural-Artística de la UTalca, Marcela Albornoz Dachelet, puntualizó que, “iluminar esta pieza fundamental del Museo Nacional de la Escultura, ubicada en la entrada del Campus Lircay de la UTalca, realza su valor estético y visual, destacando su importancia dentro de la colección. Aunque la artista ya no está con nosotros su obra sigue viva, trascendiendo más allá de su ausencia física. La memoria visual de su trabajo se conserva como un registro imperecedero, y su trascendencia asegura la perpetuidad de su legado”. |
Fuente: U. Talca.