Por Giorgio Cuneo, Director Territorial de Motorola Solutions Chile
En América Latina, países como México y Colombia ya cuentan con un número único de
emergencias, funcionales y con un alto nivel de recordación ciudadana. En Chile, en cambio,
aún tenemos más de diez números distintos para distintos tipos de urgencias: policiales,
médicas, de rescate o incendios. Esta fragmentación genera confusión, demora la respuesta
y, sobre todo, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en una situación crítica.
Por eso, resulta una buena noticia que hoy exista consenso político y técnico sobre la
necesidad de avanzar hacia un sistema unificado, como plantea el proyecto de ley del “911
chileno”, recientemente presentado en el Congreso. Es un paso decisivo en pro de la
modernización de la gestión de emergencias y pone al ciudadano al centro de la respuesta
del Estado.
Motorola Solutions tiene una larga trayectoria apoyando a gobiernos y agencias de
seguridad pública de todo el mundo en este mismo desafío. Ciudades como Los Ángeles,
Miami y Bogotá ya han confiado en nuestras soluciones tecnológicas para integrar y
optimizar sus servicios de atención de emergencias, reduciendo los tiempos de respuesta y
mejorando la coordinación entre instituciones.
La clave está en la tecnología NG-911 (Next Generation 911). Este sistema permite enrutar
las llamadas de emergencia al centro de atención más apropiado, gestionar la localización
del llamante, coordinar las acciones de los diferentes equipos de emergencia, y ampliar las
capacidades de comunicación: los centros pueden recibir no solo llamadas, sino también
mensajes de texto, imágenes, videos y datos en tiempo real.
Esto se traduce en decisiones más rápidas, respuestas más eficaces y, en definitiva,
comunidades más seguras. Cada segundo cuenta, y por eso la simplificación de los flujos
de trabajo de misión crítica está en el corazón del diseño de nuestro software de seguridad
pública.
Chile tiene hoy la oportunidad de dar un salto cualitativo hacia una atención de emergencias
moderna, eficiente y centrada en las personas. La experiencia internacional demuestra que
es posible hacerlo, y que los beneficios son inmediatos y duraderos cuando se combinan
visión institucional, coordinación interagencial y tecnología confiable.
Fuente: viacentral.
 
		