- La salud mental no puede pensarse de forma aislada. Nacemos, crecemos y sanamos en vínculo.
- Por eso, fomentar relaciones afectivas seguras, diversas y éticas es una tarea urgente para construir un mundo más humano, más justo y más consciente.
En una sociedad cada vez más interconectada, pero paradójicamente más aislada, cobra una renovada relevancia hablar sobre los vínculos afectivos como pilares de la salud mental. Desde una mirada psicológica y sexológica afirmativa, comprender cómo se construyen y sostienen las relaciones humanas a lo largo de la vida es fundamental para promover el bienestar emocional y la resiliencia.
Lejos de ser simples conexiones formales o biológicas, los vínculos son espacios profundamente afectivos que nos permiten sentirnos vistos, validados y acompañados. “Desde la teoría del apego, desarrollada por John Bowlby, sabemos que esta necesidad de conexión segura es tan vital como el alimento o el resguardo físico”, señala Vanna Lombardo, enfermera matrona, máster en sexología y profesional de ADIPA.
Un vínculo seguro se caracteriza por la confianza, el cuidado mutuo y la posibilidad de mostrarse vulnerable sin temor. Aunque muchas personas no hayan tenido experiencias previas de apego seguro, la neurociencia actual demuestra que es posible construirlos en la adultez a través de la conciencia emocional, la comunicación afectiva y la reparación del daño emocional.
Estilos de apego y su impacto en la vida adulta
La forma en que nos relacionamos está moldeada por nuestros primeros vínculos. Estos patrones, conocidos como estilos de apego, influyen en cómo regulamos nuestras emociones, buscamos cercanía o evitamos la intimidad. Aunque estilos como el ansioso, evitativo o desorganizado pueden traer desafíos, no son inmodificables. Las relaciones seguras, donde existe validación, consentimiento y presencia emocional, ofrecen oportunidades reales para transformar estos estilos y cultivar vínculos más libres y coherentes.
Vínculos, autoestima y pertenencia
Nuestra percepción de mérito personal se construye en gran parte en las relaciones con otros. “Cuando somos validados por quienes nos rodean, ya sea en la familia, la pareja o la comunidad, fortalecemos nuestra autoestima y sentido de pertenencia”, señala la profesional de ADIPA.
Esto cobra especial importancia para personas pertenecientes a disidencias sexuales y de género, quienes muchas veces han crecido en contextos donde fueron invalidadas. Construir redes afectivas éticas, inclusivas y basadas en el cuidado puede ser profundamente reparador.
Relaciones que regulan y sostienen
Las relaciones afectivas no solo son fuente de placer o compañía: también son espacios de regulación emocional diaria. Pequeñas interacciones cotidianas, como escuchar de manera empática o un abrazo, tienen un impacto directo en nuestra capacidad de calmar el estrés y procesar emociones difíciles. En momentos de crisis, duelo o enfermedad, los vínculos cercanos actúan como verdaderas redes de contención.
“Si bien nuestras necesidades de apego se transforman con el tiempo, desde la infancia hasta la vejez, el anhelo de conexión, seguridad y contención permanece. En cada etapa, tener vínculos seguros promueve la salud mental, la resiliencia y la posibilidad de vivir relaciones más éticas y conscientes”, comenta Lombardo.
¿Cómo reconocer un vínculo reparador?
Un vínculo saludable no se define por su perfección, sino por su capacidad de sostener, reparar y acompañar. La presencia de escucha activa, validación emocional, respeto por los límites, y deseo de crecer en conjunto, son señales claras de una relación nutritiva. Ya sea en la familia, la pareja o la amistad, estas relaciones pueden ser un verdadero espacio de transformación y bienestar emocional.
Encuentro para abordar la temática
Estudiantes, profesionales del área de la salud mental y todas las personas interesadas están invitadas a participar en un encuentro II Congreso en Psicología Clínica: Apego, Sexología y Vínculos, que reunirá a especialistas en sexología y salud mental. El evento se desarrollará el próximo 7 de junio en Centro Parque, Las Condes. La jornada reunirá a destacados especialistas y será una instancia de reflexión y aprendizaje para quienes trabajan o se interesan en el bienestar emocional.
Fuente: Comunícate 360