Chile envejece rápidamente: más del 20% de la población tiene 60 años o más, y las proyecciones indican que esta cifra seguirá aumentando en las próximas décadas. En este escenario, el Programa Más Adultos Mayores Autovalentes (Más AMA) ha sido una de las políticas públicas más coherentes y efectivas para promover la funcionalidad, la autonomía y el bienestar de las personas mayores en el país. La iniciativa ha fortalecido la atención primaria, articulado duplas profesionales en salud y creando espacios que favorecen el movimiento, la estimulación cognitiva y la vinculación social.
Por ello, su eventual cierre o bien, disminución de recursos, resulta especialmente preocupante. Lo anterior, no solo afectaría a sus beneficiarios directos, sino que debilitaría la base preventiva del sistema sanitario, interrumpiría redes territoriales de apoyo y limitaría la formación práctica de los equipos de salud que trabajan con personas mayores.
La evidencia internacional respalda este enfoque: los programas que promueven actividad física, estimulación cognitiva e interacción social reducen de forma significativa el riesgo de dependencia, hospitalización y deterioro funcional. En este sentido, fortalecer políticas de prevención no es un lujo, sino una obligación ética, sanitaria y social para un país que envejece aceleradamente.
Como programa académico comprometido con la gerontología clínica y el envejecimiento saludable, reiteramos nuestra plena disposición a colaborar con las instituciones públicas y territoriales en el fortalecimiento de iniciativas que promuevan la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores. Las universidades, los municipios y las comunidades locales estamos dispuestos a trabajar conjuntamente. Lo que se requiere es voluntad política para sostener un modelo de atención que ha demostrado ser humano, efectivo y sostenible.
Las personas mayores no deben transformarse en víctimas de los ajustes presupuestarios. Cerrar o debilitar Más AMA sería un retroceso en derechos, equidad y salud pública. Implicaría desconocer una década de avances y dar la espalda a miles de personas que han demostrado que envejecer activamente es posible.
Núcleo Magíster en Gerontología Clínica Interdisciplinar, Universidad Santo Tomás
Fuente: Simplicity.