Gracias a las alianzas permanentes con Red de Alimentos y Gastronomía Social, la marca sueca ha contribuido a la alimentación de muchas familias, a la vez que reduce residuos.
Santiago, octubre de 2025 – En el contexto del Día Mundial de la Alimentación, que promueve la seguridad alimentaria, la erradicación del hambre, el fomento al acceso a una alimentación adecuada y la responsabilidad compartida de reducir desperdicios de alimentos, IKEA reafirmó su compromiso mediante acciones que buscan minimizar los sobrantes y residuos, asegurando que los productos aptos para el consumo humano lleguen a quienes más los necesitan.
“Reducir el desperdicio de alimentos no sólo es cuestión de eficiencia, sino de colaboración social y sostenibilidad ambiental. Cada alimento que no se tira es una oportunidad de ayudar a alimentar a otras personas, y a la vez de cuidar el planeta al disminuir la cantidad de residuos. Así, buscamos avanzar hacia una operación cada vez más circular”, señaló Martín Cumplido, Regional Food Manager en IKEA Chile, Colombia y Perú.
IKEA Chile trabaja en colaboración con diversas organizaciones de la sociedad civil que facilitan la recuperación y redistribución de alimentos, como la Red de Alimentos y Gastronomía Social.
Gracias a este trabajo colaborativo, durante 2024 IKEA logró recuperar y donar 50,6 toneladas de alimentos en Chile, resultados que reflejan el impacto real y positivo de las acciones desarrolladas por la compañía en su compromiso de reducir el desperdicio y apoyar a las comunidades donde está presente.
Dentro de los tres pilares de la estrategia de sostenibilidad 2030 de IKEA en Chile, que son economía circular y cambio climático; sociedad justa, diversa e inclusiva; y una vida más saludable y sostenible en el hogar, el prevenir desperdicios de alimentos se integra en este último pilar de manera prioritaria, reflejando el compromiso de la compañía con este objetivo.
Otras acciones
Para evitar el desperdicio de alimentos, IKEA implementa en todas sus tiendas el sistema Waste Watcher, una solución tecnológica que permite identificar, medir, analizar y generar reportes sobre los alimentos que se desperdician en sus restaurantes y bistrós. Gracias a esta información, los equipos pueden ajustar sus formas de trabajo y tomar decisiones que contribuyen a un uso más sostenible de los recursos.
El sistema combina una báscula, una cámara y una tablet con inteligencia artificial, que reconoce automáticamente el tipo de alimento que se está desechando, generando un registro rápido y eficiente. Los residuos se separan por tipo —por ejemplo, tomate con tomate o papa con papa— y luego se pesan y disponen en contenedores con doble bolsa compostable, lo que asegura un manejo responsable y evita la dispersión del contenido. Luego una empresa recicladora los utiliza para generar el compost que es entregado a comunidades aledañas a las tiendas.
Un caso resultante de esta iniciativa es que, con aquellos residuos orgánicos que se siguen produciendo, IKEA genera compost que es utilizado para arborizar áreas verdes de la Municipalidad de Lo Espejo gracias al trabajo conjunto del municipio y voluntarios de IKEA.
Fuente: feedback.