“El anuncio del Presidente sobre el ingreso de un proyecto de ley para adelantar el retiro de centrales a carbón abre una conversación necesaria para el país, pero se debe abordar con responsabilidad y
realismo. Como sector de generación eléctrica, hemos sido parte activa del proceso de descarbonización: ya se ha retirado más de un tercio del parque a carbón, el factor de emisiones ha disminuido en más de un 50% desde 2018, y actualmente el 70% de la generación eléctrica proviene de fuentes renovables. Esta transformación se ha sostenido en un esfuerzo conjunto, con inversiones significativas y cambios estructurales.
Sin embargo, avanzar más rápido exige más que voluntad. Requiere asegurar condiciones habilitantes tanto regulatorias como de infraestructura material, que hoy aún presentan importantes brechas. No se puede comprometer el retiro de nuevas centrales sin contar con garantías efectivas de seguridad y flexibilidad en la operación del sistema eléctrico. Esto implica disponer de infraestructura adecuada de respaldo, almacenamiento, transmisión y una operación modernizada del sistema eléctrico.
La Etapa 2 del Plan de Descarbonización plantea justamente ese dilema: cómo seguir avanzando sin poner en riesgo la estabilidad del sistema. Hoy, nueve unidades podrían estar disponibles para retiro
antes de 2026, pero sólo si existen las condiciones para hacerlo responsablemente.
Como industria de generación eléctrica invitamos a que esta discusión se desarrolle con una mirada técnica, sin simplificaciones ni premuras, y con sentido de responsabilidad sistémica. La seguridad
del suministro debe ser el marco desde el cual se analicen las decisiones futuras. El compromiso con la transición energética sigue firme, pero debe construirse sobre bases sólidas, medibles y verificables.”
Fuente: Generadoras de Chile