Los recientes hechos de violencia ocurridos en la estación La Cisterna del Metro de Santiago, donde comerciantes ambulantes protagonizaron enfrentamientos con personal de seguridad e incluso llegaron a subirse al techo de un tren en movimiento, junto con la agresión sufrida por funcionarios municipales en Viña del Mar durante un operativo de fiscalización, constituyen señales gravísimas que no podemos ignorar.
Lo que en el pasado podía asociarse a situaciones de informalidad o precariedad, ha derivado en dinámicas mucho más complejas, con redes que actúan al margen de toda norma, que se toman ilegalmente los espacios públicos y que recurren a la violencia como herramienta de permanencia y control territorial.
Desde la Cámara Nacional de Comercio rechazamos categóricamente estos hechos y expresamos nuestra profunda preocupación por la creciente pérdida de control en áreas clave de nuestras ciudades. Esta situación afecta directamente el derecho de los comerciantes formales a ejercer su actividad en un entorno seguro, además de poner en peligro la seguridad de trabajadores, vecinos, turistas y el orden público en general.
No se trata de episodios aislados. Esta problemática exige una respuesta urgente, decidida y articulada del Estado. Por ello, hacemos un llamado al Ministerio de Seguridad Pública para que encabece un plan nacional de recuperación del espacio público, fortaleciendo el rol de los municipios, las policías y los equipos fiscalizadores y dotándolos de protocolos y medidas de protección adecuadas, bajo el marco de una Política Nacional de combate al Comercio Ilícito, cuyo borrador ya se encuentra hace varios meses en manos de las autoridades.
Desde la CNC hemos contribuido con diagnósticos, estudios técnicos, más de 50 propuestas concretas y modelos de gobernanza que ya se están implementando a nivel nacional e internacional. Hoy más que nunca, necesitamos pasar de las palabras a la acción. Chile no puede seguir acostumbrándose a la violencia en sus calles. Recuperar la seguridad y la legalidad en el espacio público no es solo un objetivo gremial: es una responsabilidad ineludible del Estado.
Fuente: CNC