- En el sur del país emergen con fuerza nuevas propuestas vitivinícolas y enoturísticas que refuerzan la identidad local y potencian el turismo de intereses especiales.
Santiago, 4 de septiembre de 2025.– En el marco de la celebración del Día del Vino Chileno, dos innovadores proyectos nacen de la mano de comunidades rurales, grandes empresas y las direcciones regionales de Corfo Araucanía y del Comité Corfo Biobío, que han apostado por rescatar la identidad territorial, impulsar la vitivinicultura sustentable y abrir nuevas oportunidades para el enoturismo en el sur del país.
“En esta fecha especial, el Día del Vino no solo celebra la historia y tradición vitivinícola del país, sino también su capacidad de transformarse y abrir nuevas oportunidades de desarrollo. Viñas y nuevas rutas enoturísticas reflejan cómo la cultura, la identidad y la innovación se entrelazan para proyectar a Chile como un referente mundial en vinos con sentido de origen, sostenibles y con impacto social positivo”, señaló el gerente de Desarrollo Territorial de Corfo, Claudio Maggi.
A través del instrumento Red Proveedores de la Corporación, la viña San Pedro Tarapacá trabaja junto a 11 familias de la localidad de Malleco, quienes dieron origen al primer Pinot Noir de raíces mapuches: Tayu 1865. La iniciativa busca fortalecer el desarrollo productivo y sustentable liderado por comunidades mapuches de la Región de La Araucanía.
Carolina Gotuzzo, directora de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de VSPT Wine Group, destacó la importancia de este proyecto señalando que “desde 2015, hemos trabajado de la mano con las comunidades mapuches de Malleco y este programa refuerza nuestro compromiso con el desarrollo sustentable y la creación de valor compartido. A través de la capacitación técnica y el acompañamiento continuo, buscamos empoderar a los productores locales, ayudándolos a convertirse en empresarios independientes con una visión de largo plazo”.
Por su parte, José Chicahual, presidente de la Comunidad Buchahueico, enfatizó el impacto positivo del programa. “Antes no pensábamos en cultivar uva, pero vimos que se da bien en la zona. Este proyecto nos abrió una nueva oportunidad para generar empleo y desarrollo dentro de nuestra comunidad”, explicó.
La iniciativa contempla un plan de asesorías y capacitaciones continuas durante tres años, abarcando áreas clave como el manejo de viñedos, control de plagas y heladas, uso de maquinaria agrícola y prácticas de sustentabilidad. También se fortalecerán las habilidades empresariales, con formación en administración, control de inventarios, gestión financiera y resolución de conflictos.
El programa beneficiará directamente a 11 productores mapuches, que trabajan sobre 27,5 hectáreas de viñedos propios, con un monto total de $54 millones, de los cuales Corfo aporta $37,8 millones y la empresa junto a la comunidad aportan $16,2 millones.
Enoturismo sostenible: desde el mar a la cordillera
El Día del Vino también destaca el potencial del enoturismo como motor de desarrollo en regiones como el Biobío, donde Corfo ha apoyado la creación de rutas innovadoras que integran vino, gastronomía y productos silvestres.
A través del Programa Red Mercado de la Corporación de Fomento de la Producción, Corfo, viñas y empresas vinculadas al turismo han podido innovar, mejorar su infraestructura y acceder a nuevos mercados. La iniciativa ha fortalecido la oferta enoturística fomentando encadenamientos productivos que integran a viñas, emprendedores gastronómicos y recolectores de productos silvestres, configurando una ruta diferenciada y con calidad de exportación.
Con un aporte de $35,1 millones del Comité Corfo Biobío y un cofinanciamiento privado de $3,9 millones, son tres las empresas que componen la ruta: Bodegas y Viñedos RH SpA de Santa Juana, que produce vino natural con variedades patrimoniales con más de 250 años de historia; Servicios Gastronómicos Felipe y Víctor, que ofrece talleres de cocina identitaria y produce más de 17 productos de charcutería y embutidos con sello local; y Chaltumay Productos Silvestres de Chile SpA de Hualpén, liderado por un grupo de mujeres de Caleta Peroné, que realizan recolección y comercialización de frutos silvestres y hongos, productos que están presentes en restaurantes de prestigio mundial como Boragó.
Para Ximena Perone, Ceo de Chaltumay “esta ruta ofrece una experiencia turística incomparable, que se ancla en la calidad de nuestros vinos y en la historia de las viñas antiguas del BioBío con Roberto Henríquez como referente, pero además sitúa a Concepción como capital cultural con murales que van desde la década del 30 a la actualidad con la posibilidad de degustar la gastronomía identitaria de Felipe Macera. Luego, a unos minutos de Concepción, podemos disfrutar y contemplar el Santuario de la Naturaleza en Hualpén, un paisaje conmovedor frente al Pacífico, con una flora endémica y el paso por esta costa del 45% de las ballenas que hay en el planeta. Una sala de degustación frente al Océano que deslumbra por su paz y belleza”.
La articulación de proyectos enoturísticos, como los que hoy se impulsan en la Región del Biobío, refleja la capacidad del vino chileno de diversificarse y crear experiencias únicas, generando empleo, encadenamientos productivos y nuevas oportunidades para comunidades locales.
Fuente: Corfo.