Señor Director:
Si bien el despacho de la ley que incorpora 60 minutos diarios de actividad física en los colegios es una buena señal, el desafío será su implementación. Es una medida necesaria pero ambiciosa, considerando que Chile es uno de los países más sedentarios de Latinoamérica.
No se trata de sumar minutos, se trata de que estos espacios inviten al juego, a la participación y al disfrute. La actividad física no puede transformarse en una obligación más del horario escolar, sino en una oportunidad para que los niños descubran lo bien que se siente moverse.
Pero esto es tarea de todos. El Congreso ya lo aprobó, el sistema educativo y las familias deben ahora convertir esta oportunidad en cambiar la cultura existente. La normativa reconoce algo esencial, moverse no es un lujo, es una necesidad. Los hábitos se construyen en la infancia.
Si logramos que los niños asocien el movimiento con algo positivo, estaremos formando adultos más sanos, activos y emocionalmente equilibrados.
Daniela Baytelman
CEO de easycancha
Fuente: Vital Comunicaciones