- Centro de supercómputo e Inteligencia Artificial, incubadoras de negocios, oficinas de transferencia tecnológica y espacios de co-creación interdisciplinaria son parte de la estructura que articula este ámbito en la Universidad.
Un sólido compromiso con la innovación de base científica y tecnológica con el fin de crear valor para la sociedad y en línea con las tendencias internacionales en el ámbito universitario, ha consolidado la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) mediante un ecosistema que articula la investigación, el emprendimiento y la transferencia tecnológica.
La casa de estudios ha fortalecido su sistema de innovación a través de una estructura que articula tres áreas clave: innovación y emprendimiento (I+E), la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL), y el área de incubación de negocios, mediante la ejecución de proyectos estratégicos financiados por ANID y CORFO, como “INES I+D”, “Nodo CIV-VAL”, “Potencia Incubadora” y la “Red de Mentores”, lo que ha permitido escalar capacidades internas y ampliar el impacto territorial.
Macarena Rosenkranz, directora de Innovación PUCV, explicó que “es fundamental la vinculación con el sector productivo, porque por un lado ofrecemos tecnologías ya desarrolladas y, por otro, levantamos las capacidades que permiten articularnos con las necesidades de este sector para que se genere un match y así podamos tener proyectos de investigación en conjunto con la industria o llevar adelante un proceso de transferencia”.
En el ámbito de la incubación, Chrysalis ha desempeñado un rol fundamental apoyando en 2024 más de 90 proyectos de emprendimiento. En paralelo, la Red Fortalece Pyme Valparaíso entregó 250 diagnósticos digitales, 108 capacitaciones y 152 asistencias técnicas a empresas regionales, consolidando el vínculo entre la Universidad y el tejido productivo local.
LA INNOVACIÓN: ELEMENTO TRANSVERSAL EN LA FORMACIÓN
La PUCV ha consolidado espacios de innovación abiertos, como “Valparaíso Makerspace”, “Curauma Makerspace” y las “Salas Creativas COIL”, que fomentan la colaboración interdisciplinaria, el prototipado y la formación en competencias para la innovación mediante metodologías como design thinking y fabricación digital.
“En el caso de los alumnos tenemos una tarea adicional que es promover esta cultura de innovación y emprendimiento no solo en la formación extracurricular, sino que también curricular. Hemos incorporado la posibilidad de adquirir estas capacidades en los espacios formativos donde los estudiantes de pre y postgrado pueden generar proyectos que respondan a una necesidad real y concreta del sector productivo. Además, ofrecemos las herramientas y recursos necesarios para apoyar estas ideas y permitir que escalen a soluciones concretas”, detalló Rosenkranz.
El modelo de innovación institucional ha centrado sus esfuerzos en el aula y en la formación transversal. Más de dos mil 600 estudiantes fueron formados en competencias de innovación y emprendimiento, 62 académicos incorporaron estas temáticas en sus programas, y se generaron 250 proyectos de innovación en asignaturas obligatorias. La Red de Mentores, que operará hasta 2028, acompañará a 150 emprendimientos y acreditará a 40 mentores, fortaleciendo así la sostenibilidad del sistema. También destaca la creación del “Consultorio del Emprendimiento”, orientado a resolver inquietudes de la comunidad en torno a la generación de negocios.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En el campo de la Inteligencia Artificial, destaca la adjudicación del Centro de Supercómputo e Inteligencia Artificial Aplicada (CSIAA), con 15 instituciones participantes y un financiamiento de 7 millones de dólares, posicionando a la PUCV como referente nacional en IA aplicada.
Este centro permitirá a Chile hacer sus propios desarrollos de IA, contar con la capacidad de cómputo necesaria para procesar y analizar grandes volúmenes de datos, así como desarrollar soluciones innovadoras para sectores estratégicos como minería, agricultura, energía, manufactura y servicios.
“Gracias a esta iniciativa se generará un espacio y una infraestructura que no existe en este minuto en el país, donde los proyectos asociados a Inteligencia Artificial y supercómputo puedan escalar y generar avances en tecnología. Esto favorecerá no sólo a las universidades, sino también a empresas de base científico tecnológica y centros de investigación, convirtiéndonos en un referente nacional e internacional”, destacó Macarena Rosenkranz.
Los avances en innovación y emprendimiento científico-tecnológico reflejan el compromiso estratégico de la PUCV con una transformación profunda y sostenible. La Universidad ha consolidado una estructura de apoyo robusta, cultiva una cultura de innovación transversal y conecta el conocimiento con los desafíos reales del país y del mundo.
Fuente: PUCV