Bernardo Larraín Matte, Presidente del Directorio de CMPC, quien está fuera de Chile, declaró lo
siguiente:
“Estoy profundamente consternado y muy triste por la muerte de don Manuel León, y preocupado
por la salud de don César Osorio, tal como están todos quienes trabajan en CMPC. Manuel y César
fueron víctimas de un acto cobarde por parte de desconocidos que portaban armamento de
guerra”.
“Esto fue un acto terrorista, cuyo propósito es amedrentar a nuestros trabajadores y a la
ciudadanía en general, el que debe ser investigado y sancionado como tal, sin eufemismos ni
excusas”.
“No hay estadística que valga, cuando se va la vida de una persona en manos de desconocidos que
portaban armamento de guerra. No hay estadística que valga, cuando se destruye la vida de una
familia. No podemos naturalizar estos gravísimos hechos, que una vez más muestran la falla del
Estado en cumplir su primer y más esencial deber: permitir que las personas vivan en paz. Es labor
del Estado terminar de una vez por todas con el flagelo de la violencia en la zona sur, aplicando
todo el peso de la ley a quienes siembran el miedo y el terror.”
Fuente: Nexos.