● En tiempos de ruido constante y sobreestimulación, materiales como
la melamina y los revestimientos acústicos permiten crear espacios
que calman, protegen y reconectan con lo natural.
Julio 2025.- En la ciudad, el ruido está en todas partes. El tránsito, las sirenas, las
construcciones, las pantallas que no se apagan. Vivimos rodeados de estímulos que
aceleran el pulso, sin que lo notemos. En medio de esa saturación, el espacio donde
vivimos —y cómo lo diseñamos— puede ser clave para recuperar el equilibrio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite de ruido recomendado
para cuidar la salud auditiva es de 55 decibeles. Pero en Santiago hay zonas donde el
sonido ambiente supera los 90. Es decir, casi el doble. No es solo molesto: es un riesgo
concreto para la salud de miles de personas que transitan o viven en esos lugares.
Y aunque no siempre podamos cambiar lo que pasa afuera, sí podemos transformar
lo que ocurre adentro. Cada vez más personas buscan en sus hogares una pausa
sensorial: un espacio que los acoja, los calme y los desconecte del caos. En esa
búsqueda, el diseño interior deja de ser solo una cuestión de estética y se vuelve una
forma de cuidado diario. Lo que elegimos ver, tocar y oír —o no oír— empieza a tener
mayor relevancia.
“Diseñar es también cuidar. Cada elección de material, de color o textura puede ser
un gesto que promueve el descanso y el equilibrio. Los entornos donde habitamos
influyen directamente en cómo nos sentimos, y cuando el entorno abruma, el diseño
puede ofrecer contención. En MASISA buscamos justamente eso, aportar con
soluciones que transformen los espacios en entornos que mejoren la calidad de vida
de quienes los habitan.”, asegura Lucía Bustos, Arquitecta y Líder de Especificaciones
de MASISA.
A raíz de esto, MASISA ha desarrollado una amplia línea de revestimientos que, como
solución, puede ayudar a optimizar tanto la estética como el confort sonoro de los
espacios interiores. Entre ellos destacan los revestimientos acústicos, diseñados
específicamente para absorber y difundir el sonido, mejorando la calidad ambiental
en oficinas, auditorios y otros espacios de alta exigencia sonora.
También sobresalen los revestimientos ripados, disponibles en versiones
melaminizadas o pintadas, que combinan diseño contemporáneo con rápida
instalación. Son ideales para muros y aportan una solución decorativa que, además
de destacar los espacios, ayuda a crear ambientes más ordenados, cálidos y con
mayor aislación.
El diseño, más que una respuesta al ruido, es una invitación al equilibrio. Una forma
de reconectar con lo esencial, de habitar mejor y sentirnos bien en los lugares que
elegimos. Un nuevo lenguaje donde cada textura calma, cada material aporta y cada
espacio cuenta.
Sobre Masisa:
MASISA® trabaja para transformar los espacios de sus clientes a través de diseño, calidad
y sustentabilidad, en la fabricación y comercialización de soluciones para muebles y
espacios interiores y soluciones constructivas, con productos MDF light y UL, MDP,
Melamina, Revestimientos, Molduras, Madera Aserrada y otros tableros de valor agregado.
Desde sus operaciones industriales en Chile y Venezuela y oficinas comerciales en Perú,
Ecuador, Colombia, México y Estados Unidos; busca transformar espacios, llegando a
clientes en todo el mundo en más de 30 mercados en América Latina, Norteamérica,
Centroamérica y Asia.Todos sus productos son desarrollados bajo procesos de producción
responsables, desde la adquisición de la madera hasta sus productos terminados,
cumpliendo con las certificaciones TSCA tittle VI, CARB 2, FSC, EPA, ISO 9001 (Sistema de
Gestión de Calidad), ISO 14.001 (Sistema de Gestión Medioambiental), ISO 45.001 (Sistemas
de gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo).
Fuente: EK.