- El académico de la Universidad de La Serena, Cristian Araya, trabaja con esta novedosa metodología para caracterizar la biodiversidad marina en la Región de Coquimbo. La metodologías que les ha permitido construir bibliotecas de códigos barra genéticos, con lo cual hemos identificado ocho especies de peces marinos en muestras colectadas”.
Evitar el estrés de la captura de peces para la realización de investigaciones es el foco del trabajo que está realizando un científico de la Universidad de La Serena que apunta a fortalecer la protección del ecosistema marino, pero al mismo tiempo poder realizar estudios necesarios para monitorear la diversidad de peces y detectar oportunamente la presencia de especies exóticas.
El académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Serena, Cristian Araya‑Jaime, Doctor en Ciencias Biológicas, mención Genética, lidera la investigación “Detección temprana de especies invasoras mediante eDNA en los puertos de la Región de Coquimbo”, que emplea el análisis de ADN ambiental (eDNA) evitando la captura de las especies. “Adaptamos una metodología desarrollada por Mariela Gianello, investigadora de la Universidad de Roma. Su diseño original consistía en introducir una esfera rellena de gasas dentro de las redes de arrastre durante la faena para evaluar el impacto de la pesca y medir la eficiencia del sistema”, detalló Araya.
En tal sentido añadió que su equipo “emplea esa misma esfera, pero dejándola en un punto previamente seleccionado durante un tiempo determinado, con el fin de monitorear, evaluar y describir la biodiversidad del entorno. Esto se logra extrayendo el ADN de las muestras de agua que se toman”.
Lo innovador de este sistema, recalcó, “es que somos capaces de identificar a los peces sin necesidad de pescarlos, ya que vamos a un lugar, tomamos muestras del agua y desde esas muestras extraemos ADN y luego los identificamos”.
Según el Dr. Araya, “nuestra adaptación se concibe como un proyecto de ciencia ciudadana que invita a la comunidad a participar activamente en el monitoreo ambiental y la conservación de la fauna local”.
Hasta ahora han trabajado junto a diversas escuelas de La Serena en humedales locales, así como en Caleta Hornos, Punta de Choros y Chañaral de Aceituno.
En línea con esto, el experto aseguró que “en el contexto del área ambiental, ya tenemos resultados de un proceso de estandarización de técnicas y metodologías que nos ha permitido construir bibliotecas de códigos barra genéticos, con lo cual hemos identificado ocho especies de peces marinos en muestras colectadas”.
Por otra parte, el Dr. Araya subrayó que “acercarnos a la diversidad que habita bajo la superficie permitiría, por ejemplo, enriquecer el relato de los operadores turísticos en destinos como Punta de Choros o Chañaral de Aceituno. La mayoría del público identifica ballenas, delfines, pingüinos y lobos marinos, pero al mirar bajo el mar descubrimos una biodiversidad mucho más amplia, con numerosas especies endémicas exclusivas de la zona”.
Fuente: Universidad de La Serena