Especialista advierte que la inmunidad disminuida y la alta circulación de virus respiratorios generan este comportamiento fuera de lo habitual de la enfermedad.
Con la llegada de la primavera y la cercanía del verano, muchas personas tienden a relajar los cuidados frente a virus típicos del invierno. Sin embargo, tras la pandemia, los virus respiratorios han mostrado comportamientos atípicos, provocando brotes fuera de su estacionalidad habitual.
En las últimas semanas, Chile ha registrado un aumento notable de contagios por influenza y rinovirus. Según el Instituto de Salud Pública, durante la semana epidemiológica 42 (12 al 18 de octubre), la positividad de circulación viral alcanzó un 51%, superando los registros de 2024.
“El país ya lleva varias semanas con un aumento significativo de virus respiratorios, alcanzando un nuevo peak que normalmente se da más temprano en el año”, explicó el infectólogo Ignacio Silva, académico de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago de Chile. “Este año, el segundo peak de influenza ha llegado un poco más tardío de lo habitual, comparado con fines de septiembre o principios de octubre”.
“Un elemento clave es que la protección de la vacuna contra la influenza dura aproximadamente seis meses. Esto significa que muchas personas que no se vacunaron en invierno o que ya han perdido inmunidad podrían enfrentar un mayor riesgo, generando presión en los servicios de urgencia y hospitales”, sostuvo a Diario Usach.
El especialista enfatizó en medidas de autocuidado que la población puede seguir fácilmente durante esta época del año: “Lavarse las manos regularmente, ventilar los espacios cerrados y preferir actividades al aire libre. Ante síntomas respiratorios, es recomendable usar mascarilla. Muchas veces es difícil diferenciar entre un cuadro viral y una alergia estacional. La diferencia principal es que los virus respiratorios suelen generar tos, dolor de garganta y fiebre, mientras que la alergia provoca secreción nasal, picazón ocular y molestias leves sin afectar la energía diaria”.
El doctor Silva añade que los síntomas de influenza son más intensos y afectan el estado general, provocando fatiga y dolores musculares. “Ante la duda, es mejor usar mascarilla para proteger a otros y acudir a la atención primaria, como SAP o SAR, evitando sobrecargar los servicios de urgencia que deben concentrarse en casos graves”, concluyó.
Fuente: Usach.