La trampa de la informalidad
Valoramos el esfuerzo de autoridades nacionales y municipales por recuperar espacios públicos tomados por el comercio ilegal, como ocurre en el barrio Meiggs. La reciente intervención, que incluyó el retiro de 36 toneladas de escombros, el cierre de bodegas clandestinas y la instalación de un sistema de acceso controlado, es una señal potente: el Estado no puede ceder territorio al crimen organizado.
Pero este avance no debe hacernos perder de vista el problema estructural. Uno de cada cuatro trabajadores en Chile es informal. En 2024, la tasa promedio fue del 27,5%, la más alta desde 2019. Esta informalidad no solo precariza el empleo y expone a trabajadores sin protección social, también debilita al comercio formal, desalienta la inversión y propicia focos delictuales. En barrios como Meiggs, incluso se detectó evasión tributaria por más de $9.000 millones y redes de falsificación altamente organizadas.
Valoramos los operativos realizados y la voluntad de articular acciones interinstitucionales. Pero creemos que aún falta una estrategia más profunda, que combine fiscalización sostenida con incentivos reales para la formalización, simplificación regulatoria y protección efectiva a quienes cumplen la ley.
Combatir la informalidad no es solo un tema de orden, es una condición indispensable para recuperar nuestra economía y nuestras ciudades.
Andrés Bogolasky
Presidente
Asociación Gremial Marcas del Retail
Fuente: Impronta.