26 de junio de 2025-. Con respecto al informe publicado recientemente por la Contraloría General de la República, sobre el programa de útiles escolares —entregados por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb)— en el periodo 2024, queremos manifestar lo siguiente:
1) Por más de ocho décadas, Artel se ha consolidado como empresa líder en Chile en artículos de arte, manualidades, oficinas, regalería y, particularmente, en materiales escolares. Desde 1938 hemos acompañado a generaciones de estudiantes chilenos, fomentando su desarrollo y formación educativa. Nuestra trayectoria nos ha permitido entender profundamente sus necesidades, convirtiéndonos en un actor fundamental en el sistema educativo del país.
2) Como compañía, entendemos que los útiles escolares son mucho más que productos: son herramientas cruciales para el desarrollo de los estudiantes. Por ello, hemos mantenido un compromiso inquebrantable con la calidad e innovación, desarrollando materiales que cumplen con los más altos estándares.
3) Lamentablemente, quedó acreditado que el último proceso licitatorio de la Junaeb —para la adquisición de útiles escolares 2024-2025— tuvo serias irregularidades e ineficiencias, las cuales afectaron la competencia justa y, lo más importante, la entrega de materiales a los estudiantes de las familias más vulnerables del país, afectando su oportuna educación. Tal como lo confirmó el informe, se presentaron inconsistencias técnicas e injustificadas respecto a las especificaciones de los materiales, además de plazos inalcanzables, que limitaron la participación equitativa.
En la primera instancia, Artel fue la única propuesta declarada como admisible, sin embargo, la licitación fue posteriormente informada como desierta por la Junaeb, argumentando que uno de los 47 productos ofrecidos no cumplía con el formato solicitado (lápices de forma triangular, en vez de hexagonal); esto, a pesar de que este producto tiene una calidad y atributos superiores. Además, es importante mencionar que el lápiz de forma hexagonal solo lo podía proveer un oferente dentro de los plazos de la nueva licitación, limitando la sana competencia, y favoreciendo injustamente a un único proveedor, impidiendo la libre concurrencia y reduciendo las opciones de mejores ofertas en cuanto a calidad, atributos y precios para el Estado.
En un segundo proceso, sí se volvió a admitir el producto en cuestión (el lápiz de forma triangular), que sí había sido considerado en licitaciones anteriores a esta, sin una justificación técnica. Mientras tanto, niños y jóvenes tuvieron que esperar más de cinco meses para recibir sus kits escolares, los que, además, resultaron insuficientes porque no cubrían la duración completa del año escolar. También, su distribución fue compleja, ya que el oferente al que se le adjudicó esta tarea no contaba con una flota de vehículos propios para realizarla.
4) Lo anterior nos reafirma la importancia vital de futuros procesos licitatorios transparentes y competitivos, con fundamentos técnicos claros, especialmente cuando se trata de adquisiciones públicas para la educación de los niños de las familias más vulnerables del país.
Estos errores son extremadamente graves. Hacemos un llamado a las autoridades, tanto del Ministerio de Educación como de la Junaeb, para resolver estas situaciones con el sentido de máxima urgencia en futuras convocatorias; de otra manera, los perjudicados serán los y las estudiantes de nuestro país.
5) Esperamos que el sumario administrativo de Contraloría determine las responsabilidades en la ejecución del programa, e instamos a que Junaeb adopte las medidas pertinentes ante las conclusiones del informe, para dar estricto cumplimiento a las normas legales y reglamentarias. Por nuestra parte, seguiremos ofreciendo —en las próximas licitaciones de Junaeb— productos de calidad técnica y de alto valor para la educación y desarrollo creativo de todos los niños en Chile.
Fuente: Extend