Por Álex Castillo, alcalde de General Lagos
En representación de nuestras municipalidades de la región, agradezco la invitación del Presidente de la República, Gabriel Boric, a la instalación de esta Comisión Presidencial conmemorativa del centenario del Tratado de Lima. Esta instancia es una oportunidad para reflexionar no solo sobre la historia, sino también sobre el presente y futuro de nuestra región.
Quisiera dejar en claro desde esta primera sesión: la región es Arica y Parinacota. No es solo Arica. Vivimos, sentimos, soñamos y trabajamos desde ambos territorios, y anhelamos una integración real con el resto del país.
Es importante recordar que nuestra región está compuesta por dos provincias: Arica y Parinacota. Aunque Arica concentra más del 95% de la población, Parinacota no puede seguir siendo invisibilizada. Planes como el de zonas rezagadas o el fallido “Plan Parinacota” han demostrado que, sin una visión territorial integral, estas iniciativas nacen y mueren sin resultados concretos.
En menos de 100 años, nuestros vecinos en Perú y Bolivia —Palca y Charaña— ya cuentan con servicios básicos como electricidad y conectividad. En cambio, General Lagos, nuestra comuna fronteriza, sigue esperando. Chile no ha cumplido con su deber: no nos ve, no nos contabiliza, no nos ayuda a crecer.
La ausencia del Estado en nuestra frontera es alarmante. Cuando la educación dependía de las municipalidades, se garantizaban condiciones mínimas para los estudiantes. Hoy, con el Servicio Local de Educación Pública (SLEP) Chinchorro como garante, hay falencias evidentes. No puede ser que un estudiante deba hacer un video para ser escuchado.
Estamos aquí para construir una estrategia a cuatro años para conmemorar los 100 años del Tratado de Lima. Aprovechemos esta oportunidad para tener una mirada profunda e inclusiva. No podemos hablar de historia y soberanía sin considerar que en General Lagos también ocurren cosas importantes. Que nuestras comunas también son Chile.
Solicito que esta comisión adopte una visión regional efectiva, que no repita errores del pasado y que actúe con pertinencia territorial. La conmemoración debe ser también un impulso de equidad, desarrollo y reconocimiento real para todo Arica y Parinacota.
Fuente: ACHM.