La Universidad de La Serena está conmemorando durante todo este año a la poetisa. Entre las actividades se realizó con una cátedra sobre infancia y enseñanza, donde la destacada académica María Victoria Peralta expuso sobre el profundo vínculo entre Mistral y la educación parvularia.
María Victoria Peralta Espinosa, Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2019 y Presidenta Nacional de la Fundación Integra, participó en la cátedra “Gabriela Mistral, 80 Años del Nobel: Educación, Poesía y Territorio”, organizada por la Universidad de La Serena en el marco de las actividades conmemorativas que la casa de estudios superiores realiza durante todo este año para relevar el Premio Nobel de Literatura.
Peralta, quien fue académica de USerena, explicó que “desde hace 15 o 16 años he estado investigando el componente histórico de la educación parvularia en Chile y en América Latina, y descubrí múltiples vínculos de Gabriela Mistral con la educación en la primera infancia, lo que es una dimensión de ella que no se ha tocado hasta ahora”.
La experta presentó la ponencia “Gabriela Mistral y la educación de la primera infancia”, donde relató que Luisa Trapp, hija de Leopoldina Malushka, fundadora del primer kindergarten froebeliano público que hubo en Chile, le compartió una carta que Gabriela Mistral le escribió a su madre, Petronila Alcayaga Rojas, mejor conocida como doña Petita, en la que la poetisa decía “a la que me mecías me ibas cantando y los versos no eran sino palabras tuyas juguetonas, pretexto para tus mimos en esas canciones tú me nombrabas las cosas de la tierra los cerros, los frutos, los pueblos (…) y yo así iba conociendo tu duro y suave universo”.
“Creo que no se puede dar más educación que ésta a un infante, porque los educadores a veces nos ponemos muy sofisticados y creemos que necesitamos tener el jardín lleno de aparatos, pero Gabriela trabajó con la cotidianeidad, porque entendió que lo que más tenía sentido para un infante, era su dinámica relacional con su madre y su entorno”, explicó la Dra. Peralta, quien es educadora de párvulos y Doctora en Educación.
También recordó que Gabriela estuvo con su mamá hasta los tres años, luego se fue a Montegrande con su hermanastra mayor, Emelina Molina Alcayaga, donde se incorporó a su escuela unidocente, que tenía párvulo, por lo que sin tener estudios ella se transformó en su primera educadora.
Sobre esto, recalcó que refiriéndose al kindergarten, Gabriela señaló que “ustedes maestras, son las únicas en las cuales se cumple de veras la vieja frase de que la maestra es una madre lateral y a veces corregida y aumentada. Esta asimilación que crea un ser doble hecho de saber y de amor, es una pura maravilla, algo parecido a un arquetipo. Cuesta mucho, pero debe ser vuestra ambición el alcanzarlo”.
En relación a esto, Peralta agregó que “el desarrollo humano habla de amor, paz, felicidad, cosas que parece que los currículos hasta ahora les estaba prohibido hablar”.
Primeros acercamientos
La Dra. Peralta también relató que Gabriela Mistral comenzó a acercarse a la educación de la primera infancia a través de las enseñanzas de Leopoldina Maluschka.
“Leopoldina creó el primer kindergarten fiscal en Santiago, y a su vez hizo clases al primer grupo de maestras, entre ellas Fideliza Casal Ramírez, quien coincidió con Gabriela en el liceo de niñas de Antofagasta, donde Gabriela vió como trabajaba con sus niños, publicando en El Mercurio un recado que se llama Cuentos (oyendolos del kindergarten), que muestra la práctica del relato de Fideliza, que viene de la cultura europea que transmitía Leopoldina”.
Según Peralta, tras esto, “Gabriela se trasladó a Los Andes, llevando a su mamá y a Emelina, y los recados de esa época dicen que no hacía clases en la sala, si no que las hacía bajo un parrón, porque la educación debía ser así, viva y al aire libre, muy diferente al encierro actual en que tenemos a los niños”.
Peralta también indicó que a Gabriela “le llega la invitación de José Vasconcelos para irse a México y ahí conoció a doña Rosaura Zapata, quien fue directora del primer departamento de educación preescolar, también conoció a Ovide Decroly, quien fue uno de los grandes padres de la escuela nueva, incluso fue a la escuela de Decroly en Bélgica, donde tenían desde educación parvularia hasta educación secundaria en el mismo lugar”.
“Tras eso escribe tres recados, donde dice que la escuela de Decroly, según los críticos de primera hora no enseñaba a los niños ni a leer ni contar, pero en educación parvularia no se enseña a leer y a escribir a menos que los niños tengan el interés y la madurez para hacerlo, porque son otras las cosas más importantes”, argumentó.
La especialista en primera infancia añadió que la poetisa “fue invitada por la Universidad de Puerto Rico, a la inauguración del jardín de la universidad, y en ese discurso dijo que siempre tuve la pasión del kindergarten, es el único logro de infantilización del medio escolar y es la reacción más briosa contra la pedagogía formal, tiesa y muerta, o sea, estaba diciendo que era el único nivel que respetaba al niño en su ser”.
“Gabriela, quien no tenía pelos en la lengua decía que el kindergarten no pertenece al orden de la escuela primaria y no puede por lo mismo significar una competencia contra ella, precisamente cuando el kindergarten acepta por insinuaciones necias de los padres enseñar a leer, escribir y contar en un año, cuando se vuelve escuela primaria, degenera pierde su originalidad y se suicida”, afirmó.
En suma a esto, Peralta recalcó que “una de las citas más famosas de Gabriela Mistral es el recado, El niño es ahora, y la cita completa dice que muchas de las cosas que hemos menester tienen espera: El niño no. Él está haciendo ahora mismo sus huesos, criando su sangre y ensayando sus sentidos. A él no se le puede responder: Mañana. Él se llama ahora. Pasados los 7 años, lo que se haga, será un enmendar a tercias y corregir sin curar. Yo espero que esta cita no sea usada para quedar bien políticamente, porque en mis más de 55 años trabajando, estoy cansada de que la repitan, pero que nunca venga lo que esperamos de la educación parvularia”.
Finalmente, aseguró que “en el mundo, Latinoamérica y Chile, estamos pasando por tiempos difíciles, de incertidumbre posmoderna, casi sin referentes y nos surge desde 100 años atrás Gabriela, y me pregunté qué tenía que decirnos, y tiene que ver con esa educación en la familia que ella nos recordaba y con lo que decía sobre que nuestra América necesita con una urgencia, que a veces llega a parecerme trágica, generaciones con sentido moral ciudadanos y mujeres puros y vigorosos e individuos en los cuales la cultura se haga militante, al vivificarse, la acción se vuelva servicio”.
La Dra. María Peralta, es educadora de párvulos, profesora de Estado, Mg. en Ciencias de la Educación, en Ciencias Sociales, Dra. en Educación, y también fue elegida vicepresidenta regional para América Latina de la Organización Mundial de Educación Preescolar el año 2008. La cátedra también contó con la participación de la Dra. María Soledad Falabella Luco y la Dra. Darcie Doll Castillo, ambas académicas de la Universidad de Chile.
Fuente: U. Serena.