Tras la firma del Proyecto de Ley de Integridad Pública, por parte del Presidente de la República, Sebastián Piñera, que regula el ingreso a la administración del Estado de parientes de autoridades, por consanguinidad o afinidad, el diputado socialista, Marcelo Díaz, afirmó que le parece bien que, en general, “sigamos avanzando en materia de probidad y de integridad en el trabajo del sector público, porque es lo que los ciudadanos esperan de nosotros”.
Sin embargo, criticar las “excusas” que permitan justificar o legalizar la contratación de los familiares en la administración pública. Al respecto el parlamentario afirmó “no me parece razonable que empecemos a buscar mecanismos para que los parientes puedan ingresar a la administración del Estado, porque lo que se hace finalmente es favorecer ese ingreso. Esto parece una ley con nombre y apellido, que se da a propósito del caso Pablo Piñera. Yo creo que las restricciones que hoy en existe en materia de ingreso de familiares al Estado son buenas, suficiente, podemos mejorarlas y perfeccionarlas, pero no en la línea de facilitar el ingreso de parientes altas autoridades del Estado a cargos públicos, me parece que sería un retroceso”.
A juicio del ex ministro de Estado, lo que se pretende es legislar a partir de un caso particular. En la Cancillería está regulado qué ocurre cuando hay vínculos familiares y creo que esa legislación es suficiente y se aplica. También está legislado lo que ocurre cuando se designa a un jefe y sus vínculos familiares. ¿Por qué entonces vamos a legislar para que el Presidente de la República o un Ministro de Estado puedan contratar en su gabinete a su primo, a su hermano o a su mamá? Me parece que retrocederíamos en términos de estándar de calidad y probidad en el sector público.
Según el parlamentario socialista, “cuando ingrese el proyecto vamos a mirar la indicación en particular, pero creo que es una medida que va en la dirección contraria de lo que los chilenos esperan de nosotros”.
“Este es un Gobierno que está lleno de familiares, lo que no es un pecado si es que ellos están desde antes y son funcionarios públicos, porque está regulado. Pero de lo que se está hablando acá es bajo qué condiciones se podrían contratar hijos, hermanos, cuñados, esposos o esposas… a mi francamente no me parece que eso mejore la calidad de nuestro Estado si no que por el contrario, la puede deteriorar gravemente”, concluyó Marcelo Díaz.
Fuente: Prensa Bancada Socialista.