Nueve estanques de reserva de agua potable y 16 pozos estarán terminados en 2018, lo que aumentará en dos horas la autonomía del sistema de agua potable de Santiago.
- La Superintendencia de Servicios Sanitarios inspeccionó el avance de las obras en comuna de Peñalolén.
26 de octubre de 2017. El Superintendente de Servicios Sanitarios, Ronaldo Bruna, realizó una visita a las instalaciones de Aguas Andinas en Peñalolén donde se construye un nuevo estanque de regulación de agua potable que aumentará la seguridad de abastecimiento ante emergencias. Este estanque forma parte de un plan de construcción de obras de seguridad para reforzar el sistema de abastecimiento de agua potable para el Gran Santiago.
El plan contempla la construcción de nueve estanques de reserva de agua potable, con una capacidad de 54.000 metros cúbicos, en diferentes terrenos de Aguas Andinas, en las comunas de La Reina, Peñalolén, La Florida, La Pintana y Puente Alto. Durante julio y agosto se dio inicio a las obras y las intervenciones para las conexiones a la red de distribución existente comenzaron en septiembre. Las obras, que demandarán una inversión de $15.000 millones, tienen un grado de avance del 40% y estarán listas durante el primer semestre de 2018.
“Estas obras forman parte de nuestro plan de inversiones 2015-2020, que prevé una inversión total de US$ 830 millones, y buscan garantizar la continuidad del servicio que prestamos día a día a nuestros clientes, incluso en situaciones adversas como emergencias climáticas. Para asegurar esto, en cada proyecto aplicamos el conocimiento y expertise del grupo e incorporamos la innovación para implementar las soluciones más adecuadas”, comentó Cristian Schwerter, gerente de ingeniería de Aguas Andinas.
Al mismo tiempo, se están habilitando 16 pozos con una capacidad de suministrar 500 litros por segundo.
Este conjunto de obras, que elevará la autonomía de suministro de nueve a once horas, es complementario a la reserva de agua cruda que se construye en Pirque y que se estima estaría listo en 2019.
Eventos de turbiedad
Cabe recordar que en los últimos años se ha registrado un aumento en los episodios de lluvias intensas en la precordillera en zonas donde habitualmente sólo cae nieve, los que pueden provocar aludes en los afluentes del Maipo y elevar la turbiedad del río a niveles extremos, haciendo imposible la potabilización del agua que se capta en esa zona.
Estos eventos de fuerza mayor han obligado a paralizar las plantas de agua potable que se alimentan del río Maipo para evitar su obstrucción, resultando en cortes de emergencia en el suministro de agua potable.
Las obras para emergencias que se inspeccionaron hoy se suman a los planes que la sanitaria ya tenía en marcha para gestionar los eventos de turbiedad.
La primera etapa de obras de seguridad, o Fase I, está en funcionamiento desde enero de 2014. Con una inversión de $39.000 millones, se tradujo en la construcción de estanques de reserva de agua potable por un total de 225.000 m3, la habilitación de pozos Cerro Negro (caudal de 400 l/s), y la construcción de la conducción Embalse el Yeso – Laguna Negra.
La Fase II triplicará la autonomía del sistema de 9 a 32 horas con una inversión estimada de $60.000 millones de pesos. La obra principal corresponde a seis estanques de reserva de agua cruda con una capacidad de 1,5 millones de metros cúbicos, que estarán emplazados en la comuna de Pirque, y cuya puesta en marcha se estima en 2019.
Cabe recordar que Aguas Andinas propuso a la Superintendencia de Servicios Sanitarios cuatro alternativas para una Fase III de obras de emergencia, que lleve a 48 horas la autonomía del sistema de agua potable de la capital. Estas propuestas fueron revisadas por la SISS y Aguas Andinas está preparando estudios más detallados para continuar el análisis con la autoridad.
Fuente: Factor c.