- El dramaturgo fue elegido por el jurado que encabezó la ministra de Educación, Adriana Delpiano, “en mérito de su prolífica producción dramática, reconocida nacional e internacionalmente, la que prevalece en el tiempo”.
Alejandro Sieveking Campano es el artista distinguido con la versión 2017 del Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales.
La decisión la tomó por el jurado encabezado por la ministra de Educación, Adriana Delpiano, e integrado además por el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la Universidad Católica de Temuco y representante del CRUCH, Aliro Bórquez; el representante de la Academia Chilena de Bellas Artes y Premio Nacional 2007 de la misma disciplina, Gustavo Meza; y Héctor Noguera, Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2015.
La secretaria de Estado sostuvo que los jueces decidieron reconocer a Sieveking “en mérito de su prolífica producción dramática, reconocida nacional e internacionalmente, la que prevalece en el tiempo. También por su destacada trayectoria como actor, director, diseñador y fundador de importantes compañías, a lo que se agrega su labor como formador de artistas”.
La ministra Delpiano destacó que sus obras “son muy diversas, reflejan momentos muy diversos de la historia del país, situaciones que son universales, pero establecidas en personajes propios de nuestro país. Él representa la premisa que tiene el Premio Nacional, que se otorga a personas destacadas en su área y que han hecho una contribución dentro del quehacer de Chile, lo han prestigiado y lo han llevado más allá de sus fronteras”.
Teatro y cine
Alejandro Sieveking (Rengo, 1934), es actor, director y dramaturgo. Antes de dedicarse al Teatro estudió Arquitectura en la Universidad de Chile, donde realizó sus primeras incursiones en las tablas con la obra Encuentro con las sombras. Esto lo motivó a ingresar en 1956 al Instituto del Teatro de esa Universidad, donde fue compañero de Víctor Jara, con quien realizó gran parte de sus primeros trabajos.
En 1959 ganó el Premio Municipal de Teatro de Santiago con Parecido a la felicidad, con la que realizó una gira por Cuba, México y otros países latinoamericanos; además, en Argentina se hizo una versión televisiva de esta pieza.
La alianza con Víctor Jara fue, para ambos, el inicio hacia la consolidación profesional: uno como dramaturgo y el otro como director teatral. Así, nació La remolienda, comedia folclórica clásica del teatro chileno, cuya música es autoría de Víctor Jara. Asimismo, Sieveking participó en diversos proyectos musicales con él, como en el disco documental La población, en el que fue coautor de la canción Herminda de La Victoria.
Su obra Tres tristes tigres fue adaptada al cine con el mismo nombre por Raúl Ruiz (1968). Ese mismo año volvió a ganar el Premio Municipal de Teatro por la obra Peligro a 50 metros, escrita en colaboración con José Pineda.
Participó como actor en diversos montajes del Teatro Experimental (actual Teatro Nacional Chileno), del ICTUS, del Teatro de la Universidad Católica, del Teatro del Ángel, del cual fue uno de los fundadores, y del Teatro Itinerante.
Tras el golpe de Estado, emigró en 1974 a Costa Rica, junto con su esposa, la actriz y Premio Nacional de la misma disciplina, Bélgica Castro. En ese país fundó el Teatro del Ángel, como continuación de su experiencia chilena y donde trabajó durante once años. Regresó a Chile en 1984 y se desempeñó como guionista en Televisión Nacional.
Es profesor de la Universidad Católica, vicepresidente de la Sociedad de Autores Nacionales de Teatro, Cine y Audiovisuales (ATN), organismo que agrupa y protege a dramaturgos y guionistas, y miembro de la Academia de Bellas Artes de Chile.
Es autor de innumerables obras de teatro, entre las que se cuentan El fin de febrero (1958), La coronación de Pierrot (1958), Ánimas de día claro (1959), La remolienda, (1965), Tres tristes tigres (1967), La mantis religiosa (1971), La virgen del puño cerrado (escrita en 1973 y estrenada al año siguiente con el título de La virgen de la manita cerrada), La comadre Lola (1985), y La fiesta terminó (2005). Ha escrito las novelas La señorita Kitty, (1994) y Bella cosa mortal (2008) y ha tenido roles protagónicos en las películas Play (2005), La vida me mata (2007), Gatos viejos (2010) y El club (2015).
Desde 1960 ha recibido 18 importantes premios en Chile, Cuba y Costa Rica por sus obras, entre las que destacan el Premio Casa de las Américas (1975), Premio Mejor Director otorgado por el Ministerio de Cultura de Costa Rica (1976, 1982 y 1985), Homenaje de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile a Bélgica Castro y Alejandro Sieveking (2007), Premio Altazor al Mejor Actor de Cine (2008); la Medalla al mérito artístico y cultural “Pablo Neruda, otorgada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (2013); Homenaje de Sidarte por aniversario de 50 años de La Remolienda (2015) y el premio Mejor Actor por “El Invierno”, Festival de Biarritz, Francia (2016).
El Premio Nacional es el máximo reconocimiento que otorga el Estado de Chile, a la obra de chilenos destacados por su excelencia, creatividad, aporte trascendente a la cultura nacional y al desarrollo del saber y de las artes. Contempla la entrega de un diploma, una suma cercana a los 18 millones de pesos y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 Unidades Tributarias Mensuales.
Por ley, este galardón considera 11 categorías que se entregan bianualmente, correspondiendo en 2017 además las disciplinas de Ciencias de la Educación, Periodismo, Humanidades y Ciencias Sociales, Artes Plásticas y Ciencias Exactas, que recayó en el astrónomo Guido Garay.
La decisión la tomó por el jurado encabezado por la ministra de Educación, Adriana Delpiano, e integrado además por el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; el rector de la Universidad Católica de Temuco y representante del CRUCH, Aliro Bórquez; el representante de la Academia Chilena de Bellas Artes y Premio Nacional 2007 de la misma disciplina, Gustavo Meza; y Héctor Noguera, Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2015.
La secretaria de Estado sostuvo que los jueces decidieron reconocer a Sieveking “en mérito de su prolífica producción dramática, reconocida nacional e internacionalmente, la que prevalece en el tiempo. También por su destacada trayectoria como actor, director, diseñador y fundador de importantes compañías, a lo que se agrega su labor como formador de artistas”.
La ministra Delpiano destacó que sus obras “son muy diversas, reflejan momentos muy diversos de la historia del país, situaciones que son universales, pero establecidas en personajes propios de nuestro país. Él representa la premisa que tiene el Premio Nacional, que se otorga a personas destacadas en su área y que han hecho una contribución dentro del quehacer de Chile, lo han prestigiado y lo han llevado más allá de sus fronteras”.
Teatro y cine
Alejandro Sieveking (Rengo, 1934), es actor, director y dramaturgo. Antes de dedicarse al Teatro estudió Arquitectura en la Universidad de Chile, donde realizó sus primeras incursiones en las tablas con la obra Encuentro con las sombras. Esto lo motivó a ingresar en 1956 al Instituto del Teatro de esa Universidad, donde fue compañero de Víctor Jara, con quien realizó gran parte de sus primeros trabajos.
En 1959 ganó el Premio Municipal de Teatro de Santiago con Parecido a la felicidad, con la que realizó una gira por Cuba, México y otros países latinoamericanos; además, en Argentina se hizo una versión televisiva de esta pieza.
La alianza con Víctor Jara fue, para ambos, el inicio hacia la consolidación profesional: uno como dramaturgo y el otro como director teatral. Así, nació La remolienda, comedia folclórica clásica del teatro chileno, cuya música es autoría de Víctor Jara. Asimismo, Sieveking participó en diversos proyectos musicales con él, como en el disco documental La población, en el que fue coautor de la canción Herminda de La Victoria.
Su obra Tres tristes tigres fue adaptada al cine con el mismo nombre por Raúl Ruiz (1968). Ese mismo año volvió a ganar el Premio Municipal de Teatro por la obra Peligro a 50 metros, escrita en colaboración con José Pineda.
Participó como actor en diversos montajes del Teatro Experimental (actual Teatro Nacional Chileno), del ICTUS, del Teatro de la Universidad Católica, del Teatro del Ángel, del cual fue uno de los fundadores, y del Teatro Itinerante.
Tras el golpe de Estado, emigró en 1974 a Costa Rica, junto con su esposa, la actriz y Premio Nacional de la misma disciplina, Bélgica Castro. En ese país fundó el Teatro del Ángel, como continuación de su experiencia chilena y donde trabajó durante once años. Regresó a Chile en 1984 y se desempeñó como guionista en Televisión Nacional.
Es profesor de la Universidad Católica, vicepresidente de la Sociedad de Autores Nacionales de Teatro, Cine y Audiovisuales (ATN), organismo que agrupa y protege a dramaturgos y guionistas, y miembro de la Academia de Bellas Artes de Chile.
Es autor de innumerables obras de teatro, entre las que se cuentan El fin de febrero (1958), La coronación de Pierrot (1958), Ánimas de día claro (1959), La remolienda, (1965), Tres tristes tigres (1967), La mantis religiosa (1971), La virgen del puño cerrado (escrita en 1973 y estrenada al año siguiente con el título de La virgen de la manita cerrada), La comadre Lola (1985), y La fiesta terminó (2005). Ha escrito las novelas La señorita Kitty, (1994) y Bella cosa mortal (2008) y ha tenido roles protagónicos en las películas Play (2005), La vida me mata (2007), Gatos viejos (2010) y El club (2015).
Desde 1960 ha recibido 18 importantes premios en Chile, Cuba y Costa Rica por sus obras, entre las que destacan el Premio Casa de las Américas (1975), Premio Mejor Director otorgado por el Ministerio de Cultura de Costa Rica (1976, 1982 y 1985), Homenaje de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile a Bélgica Castro y Alejandro Sieveking (2007), Premio Altazor al Mejor Actor de Cine (2008); la Medalla al mérito artístico y cultural “Pablo Neruda, otorgada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (2013); Homenaje de Sidarte por aniversario de 50 años de La Remolienda (2015) y el premio Mejor Actor por “El Invierno”, Festival de Biarritz, Francia (2016).
El Premio Nacional es el máximo reconocimiento que otorga el Estado de Chile, a la obra de chilenos destacados por su excelencia, creatividad, aporte trascendente a la cultura nacional y al desarrollo del saber y de las artes. Contempla la entrega de un diploma, una suma cercana a los 18 millones de pesos y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 Unidades Tributarias Mensuales.
Por ley, este galardón considera 11 categorías que se entregan bianualmente, correspondiendo en 2017 además las disciplinas de Ciencias de la Educación, Periodismo, Humanidades y Ciencias Sociales, Artes Plásticas y Ciencias Exactas, que recayó en el astrónomo Guido Garay.
Fuente: Mineduc.