En relación con la declaración pública sobre conflicto de intereses emitida por el Consejo General del Colegio de Abogados de Chile, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Campos manifestó que comparte íntegramente el contenido de la misma, toda vez que reproduce las normas estipuladas en el Código de Ética Profesional, disposiciones que le son plenamente conocidas y que, por cierto, cumple y respeta.
En efecto declaró que en los días que ha desempeñado en el cargo de ministro de Justicia y Derechos Humanos no ha intervenido en ningún asunto relacionado con personas naturales o jurídicas que haya asesorado o representado en el ejercicio de su profesión de abogado. De tal manera que en el mismo lapso no tiene conocimiento de haber ejecutado actos vinculados a clientes de los colegas que integran el estudio profesional en el que trabajó hasta el día que juró como ministro.
Indicó que si en el futuro se le presentase realizar actuaciones relacionadas con las personas antes descritas, obviamente que tendrá muy presente los deberes de inhabilitación y abstención señalados por la ley.
Agregó que, para mayor claridad, al asumir esta cartera, solicitó a todos los colegas que trabajan el estudio Zúñiga, Matus, Campos Abogados que le entreguen una relación de los clientes que ellos atienden y de sus causas pendientes, así como las que han tenido en los últimos 10 años. El secretario de Estado reiteró lo sostenido en orden a que él no ha tenido ninguna relación profesional con una empresa denominada Morpho, la que no conoce.
Del modo expuesto, el ministro Campos señaló que la declaración del Colegio de Abogados confirma lo por él manifestado, en orden a que su pasado profesional no lo inhabilitó para asumir el cargo de Ministro de Justicia, como equivocadamente lo señalan algunos, y que en el ejercicio de su función ministerial tampoco existe una inhabilidad per se, sino que ella debe verificarse frente a cada actuación en particular.